Son muchas las personas que durante la pandemia denuncian que sus arrendatarios han dejado de pagar las rentas y se niegan a abandonar las propiedades. Uno de estos es el caso de Cristián Navarro y Daniela Cruzat, quienes tras vender su casa arrendada, aún no pueden desalojar a los ocupantes y arriesgan una millonaria multa.
Algunos han logrado concretar la salida forzosa de los deudores con sus propios medios, mientras otros siguen esperando que se resuelva por la vía judicial. El problema es que desde que se inició el Estado de Excepción en marzo de 2020 por la pandemia, se dictó la Ley 21.226 que obligaba a suspender todos los juicios de arrendamiento y lanzamiento; sin embargo, fueron miles los propietarios que quedaron desamparados ante la ley por arrendatarios que no pagaban sus rentas y tampoco desalojaban las viviendas. Pero a partir de este 1 de octubre todo llegará a su fin, ya que dichos juicios se retomarán en todo el territorio nacional. Uno de ellos es el caso de Cristián Navarro y Daniela Cruzat, que en septiembre del año pasado arrendaron su casa en Los Andes a un matrimonio, pero en junio, por motivos económicos, decidieron vender la propiedad. Inmediatamente los arrendatarios pusieron resistencia para mostrar la vivienda, y una vez que ésta se vendió, dicen que dejaron de pagar la mensualidad. Actualmente deben 3 meses de cuentas fijas, luz, agua y gas, más arriendo. El contrato de compraventa con la nueva propietaria ya fue firmado y en octubre deberían entregar la casa sin ocupantes, pero si no se cumple, la pareja tendría que pagar una multa de $13 millones como indemnización.