Fue hace tres años que la vida de una familia cambió por completo, esto luego de que un sujeto llegara a
La Granja para abrir fuego contra su domicilio. ¿El objetivo?
Acabar con la vida de Raúl González.
El joven padre no volvió a ser visto y sus cercanos pensaron que se había dado "unos días de descanso". De hecho, tenían
entendido que estaba en la casa de su mejor amigo en Chicureo,
Colina.
"Lo estimaba mucho", dice su madre Yenny Ulloa, sosteniendo que iba con frecuencia a ver a este hombre con el que compartió varios momentos de confianza.
La traición
La última vez que lo visitó, todo cambió, debido a que aparentemente
lo esperaba una emboscada de parte de seis personas, quienes lo habrían drogado para golpearlo y subirlo maniatado a una camioneta.
Si bien todos estos individuos
fueron condenados por la justicia, la búsqueda de Raúl continúa ya que su cuerpo no ha sido localizado.
Yenny Ulloa tiene una particular tesis sobre lo ocurrido:
"El motivo fue por plata. Raúl trabajaba con él y le dio una plata para comprarse una parcela, pero él descubre que ésta no fue comprada, sino que le había robado ese dinero".
La familia especuló con que fue
llevado a una bodega en la misma comuna de La Granja, terreno que fue revisado por las policías y en el que no se encontraron pistas concluyentes.
Llamadas extorsivas y carta
En medio de toda esta incertidumbre, hubo una llamada de extorsión de presuntos secuestradores que
exigieron $80 millones por el rescate de González.
Ante esto, los cercanos
pidieron una especie de prueba para corroborar que el afectado era Raúl, pero llegaron fotos de un pie con una zapatilla que aparentemente no eran del desaparecido.
Posteriormente, la madre accedió a una
carta que le entregó un interno tras pagarle $300 mil. La misiva no es tan concluyente y no hay confirmación de que esté entregando información verídica.
Aunque sí reveló un mapa y una serie de indicaciones de que
habían nuevas pistas en la Región de O'Higgins, algo que no ha sido comprobado.
Camila González, hermana de Raúl, aseguró que los condenados
"no hablan por el tema de que sin cuerpo no hay delito. A ellos se les aumentaría mucho la pena si aparece el cuerpo".
Ahora, las autoridades siguen intentado recabar información para sacar una conclusión. Mientras tanto, su madre, su hermana y todos sus amigos se preguntan:
Raúl González ¿Dónde estás?