Comenzaba una relación con su víctima y le pedía dinero para iniciar una vida juntos en un nuevo domicilio. O también embaucaba a mujeres con su supuesto negocio de lavado de autos ubicado en San Miguel. Sin embargo, todo esto era mentira, y cuando ya tenía la plata en sus manos, desataba una ola de maltratos hacia las afectadas.
La historia del estafador de Tinder se conoció a través de un documental, y esto precisamente motivó a que un grupo de mujeres se atreviera a denunciar, después de años de silencio, un hecho muy similar aquí en Chile. "Acá hay una persona que está haciendo lo mismo, jugando con los sentimientos de la gente y haciendo sufrir", asegura una de sus víctimas. Un verdadero impostor chileno que creó perfiles falsos y se hizo pasar por estadounidense. En algunos casos dejó endeudadas a sus víctimas con hasta $15 millones, llegando incluso a la violencia. "Lo conocí por Tinder. Hablamos por un tiempo por la aplicación y nos juntamos, después seguimos saliendo y él siempre se mostró maravilloso", continúa relatando la afectada. Hace unos años atrás, esta mujer pensó haber conocido al hombre indicado, todo un romance que después tomó otra forma cuando empezó a pedirle que sacara créditos para vivir este futuro juntos. Posteriormente, cuando ya recibió el dinero, las cosas en esta pareja cambiaron. La actitud de ese hombre dio un vuelco total. "Empezó a mostrar otras cosas, que no era lo que él decía en un principio. Ya no trataba tan bien, ejercía violencia física y psicológica (...) cuando se enojaba, desaparecía", dice. Se trata de Alexis Jara Opazo, oriundo de Cañete, nacido y criado en Chile, conocido por algunas de sus víctimas como Alex Rentón, un hombre norteamericano hijo de padre chileno que venía con el supuesto sueño de invertir en Chile con su empresa de lavado de autos establecido en San Miguel. Al menos pudimos contactar a siete víctimas que reconocen haber sido engañadas de diferentes maneras para obtener dinero por parte de Alexis Jara, en el proceso no solo descubrieron que con algunas mantenía relaciones paralelas, sino que también se creaba distintos perfiles.