Son inmuebles de más de $100 millones en un condominio de Peñaflor. Algunas de las víctimas que recibieron sus propiedades, señalan que éstas ni siquiera contaban con los servicios básicos, mientras que otros indican que no han podido habitar los inmuebles ya que éstos no les han sido entregados pese a los pagos millonarios.
Casas de un condominio privado con entrega inmediata. Así se ofrecían estas viviendas de más de $100 millones que habrían sido una estafa. En 2017, Sergio Helmut compró la propiedad que se supone estaba en regla, pero tuvo que esperar nueve meses para habitarla. Una vez allí, notó que no tenía acceso a agua potable y otros servicios básicos. Pero Sergio es parte del grupo afectado que tiene casa, porque hay otros que se quedaron fuera pese a pagar millonarios montos a la constructora Studio Arq SPA. Así le ocurrió a Cristián Jara, quien desembolsó $20 millones y fue alertado por el banco donde pidió el préstamo de que estas casas no podían ser vendidas. Intentó contactarse con Aldo Núñez, representante legal de la empresa, para la devolución de la plata, pero nunca se concretó. El alcalde de Peñaflor, Nibaldo Meza, en 2018 fue a inspeccionar este condominio cuya recepción final había sido entregada por el director de obras de la municipalidad, quien fue destituido y denunciado para establecer la comisión de diversos delitos, entre ellos, cohecho. Núñez y su constructora tiene diversas demandas por parte de varios bancos, junto a querellas y denuncias de particulares por sueldos impagos a sus trabajadores. Para este 26 de julio se fijó una audiencia de reformalización contra él y su primo César Acosta, ambos socios de la empresa. Los propietarios de las viviendas también interpusieron una demanda de indemnización de perjuicios contra la municipalidad por su actuar negligente.