"No es justo que hayan familias que esperen 10 o 20 años. Hay familias que han fallecido esperando una vivienda definitiva", señaló Pamela Ocares, quien vivió dos décadas en una mediagua. Una propuesta de Techo-Chile busca terminar en 6 años con el déficit habitacional.
600 mil familias en Chile no tienen una vivienda digna, es decir, el 10% de los hogares. Pero surge la oportunidad de poder enfrentar de verdad enorme déficit habitacional, para que no siga ocurriendo como en los últimos 18 meses que en cada día 120 familias no ve más opción que irse a un campamento. "Yo salí del campamento y creo que no es justo que hayan familias que esperen 10 o 20 años. Hay familias que han fallecido esperando una vivienda definitiva", aseguró Pamela Ocares, quien vivió dos décadas en una mediagua. En los asentamientos irregulares, el 93.3% no tiene agua potable o la recibe de manera informal. El 88,9% tiene servicios sanitarios sin alcantarillado y un 60% se cuelga del tendido eléctrico. Tras el estallido social se produjo una explosión en los campamentos, cuyo tamaño creció un 74% desde el 2019. Hoy son 81.643 familias en 969 asentamientos. "Lo que sucede después del estallido social es una lectura de que las instituciones ya no dan respuestas. Me pongo en la fila, junto mis ahorros, participo de algún comité, postulo al subsidio y sin embargo no tengo esa solución. Entonces ¿qué hago? O me hago escuchar o bien tomo la repuesta por mis propias manos y eso de alguna forma son los campamentos", asegura Sebastián Bowen, director ejecutivo de Techo-Chile. Desde esta organización surge la propuesta "Déficit Cero", pensando en esta enorme inequidad, que sostiene que es posible en 6 años terminar con el déficit habitacional.