"Cada ventana es una casa": Así es vivir el encierro con calor y en pocos metros cuadrados

Luego de vivir un duro invierno en cuarentena, quienes residen en comunas con altas cifras de vulnerabilidad deben enfrentar con otro problema durante los fines de semana: el hacinamiento producto de lo estrecho de sus viviendas y el calor del verano.

En zonas como La Pintana, Puente Alto y El Bosque, la pandemia tiene otra cara. Miles de habitantes deben ingeniárselas para distribuir el poco espacio que existe en sus hogares, además de paliar con las altas temperaturas de la época.

De frente estas viviendas de la comuna de El Bosque, miden poco menos de 3 metros y una profundidad de casi 6. "Cada ventana es una casa", indica una vecina del sector.

Quienes han ampliado sus casas o albergado a otra familia, se quedaron sin terreno. El encierro para grandes y chicos es aquí doblemente difícil de llevar, por eso muchos han optado por disfrutar del espacio en la calle.

"No queda de otra, los niños igual tienen que divertirse", agregó.