Comer pizza nunca había sido tan bueno. Los trabajadores de una empresa incrementaron su producción en un 6.7% tras consumir el alimento como modo de recompensa.
Un estudio de The Hidden Logic That Shapes Our Motivations (Recompensa: La lógica oculta que condiciona nuestra motivación), escrito por el psicólogo gringo Dan Ariely Payoff, aseguró que comer una porción de pizza ayuda a resolver las responsabilidades.
Todos tienen días en que trabajar cuesta más, esos mismos en que dan ganas de decirle al jefe que las sábanas de la cama lo secuestraron y no puede salir.
Sin embargo, el psicólogo se basó en una empresa de ensamblaje de chips para computadores para ver cómo reaccionaban los trabajadores ante diversos estímulos: dinero en efectivo, felicitaciones del jefe o pizza, siempre y cuando cumplieran los objetivos del día.
Pasados los días, Ariely pudo ver que quienes recibían pizza a cambio de su trabajo producían más y mejor que quienes aceptaban los otros incentivos.
Lee también: Piel de las ranas podría tener propiedades antibióticas y ayudar a combatir la resistencia antimicrobianaEl número de chips producidos por el grupo al que se le ofreció pizza, aumentó en un 6.7 por ciento, mientras que el grupo más bajo fue el incentivado por el bono efectivo, produciendo un 4.9 por ciento más que lo común.
No obstante, al terminar el estudio el grupo que mejor funcionó fue el que recibió las felicitaciones del jefe. Ariely, aún así, consideró que si la pizza hubiese sido dejada en sus casas sería ese el estímulo ganador. "No sólo les habríamos dado un regalo, sino que los hubiésemos convertido en héroes a los ojos de su familia".