Falabella Chile incluyó en su catálogo digital cuatro categorías de productos: que puedan ser reutilizados, que sean hechos en base a materiales reciclables, que sus componentes sean amigables con el medioambiente y que tengan sentido social.
Un reciente informe de la ONU advirtió que los seres humanos ya han dañado casi una cuarta parte de la tierra libre de hielo, por lo que es urgente hacer cambios para evitar que el calentamiento global sea catastrófico.
Como consecuencia de las numerosas alertas de la comunidad científica, en los últimos años tanto los gobiernos como las personas han iniciado acciones para detener el daño medioambiental. Y como es de esperar, ahora es el turno de las empresas.
Hoy, muchas organizaciones están apostando por generar nuevos productos, que propicien nuevas formas de consumo, de modo que las personas se vuelvan cada vez más verdes al momento de comprar.
Es el caso de Falabella Chile, que lanzó la iniciativa +Verde, una línea de productos sustentables que estará disponible a través de la plataforma web.
Los artículos -ya sean de vestuario, decoración o tecnología- deben cumplir con ciertos requerimientos, como haber sido diseñados en base a reciclaje o con materias primas limpias. O bien, que las marcas hayan incluido a personas vulnerables en su cadena de elaboración.
"Este proyecto nace para apoyar a emprendedores que están realmente preocupados en temas sociales y medioambientales. Nos dimos cuenta que tenemos consumidores que están buscando estos productos", explica Pamela Lagos, Gerente de Gestión de Sostenibilidad en Falabella Chile.
Una de las categorías de esta gama de productos es la llamada “Más Reutilizable”, en la que se incluyen cosas que pueden tener más de un uso y, por lo tanto, permiten una menor generación de residuos.
También se encuentran la opción “Más Reciclado”, donde van los productos creados en base a materiales reciclados, es decir, que alguna vez fueron residuos y hoy integran la economía circular.
Otra alternativa es “Materiales Conscientes”, que considera los productos elaborados en base a materias primas de origen natural, que cuidan el medio ambiente y sus cadenas de valor. Acá se enumeran los artículos de madera o algodón orgánico, por ejemplo.
Por último, además del cuidado medioambiental, las marcas que participan de este proyecto de Falabella Chile también deben contar con un fin social. Ello se enmarca en la categoría llamada “Más Comunidad”, que busca incorporar a grupos vulnerables, como personas privadas de libertad, en la cadena de valor de los productos.