La Onemi en conjunto con una universidad, desarrollaron una serie de talleres enfocados en transmitir nuestra cultura sísmica a los inmigrantes que viven en nuestro país.
Los chilenos tenemos, desgraciadamente, en un tipo de desastres naturales, el récord del terremoto más grande del mundo.
Por eso, los extranjeros que vienen a nuestro país están conscientes de esta situación, tomando medidas para prepararse ante una situación sísmica de importancia.
Varios de ellos tuvieron la oportunidad de sentir la sensación que se sintió en febrero de 2018, con el terremoto 8.8 de intensidad, un evento que dio la vuelta al mundo.
Debido a esta razón, la Universidad Bernardo O´Higgins, en conjunto con la Onemi, invitaron a los extranjeros a participar de una serie de talleres, acompañados de un simulador telúrico, para saber qué hacer al momento en que la tierra comience a moverse.
Los residentes venezolanos son los menos acostumbrados a esta situación, una gran diferencia con Chile que desde 1570 registra 114 terremotos de gran magnitud.