El ex presidente de Perú habló en la audiencia de apelación que solicitó su defensa y aseguró que no ha "cometido ningún delito de conspiración". Además, criticó al gobierno de su ex vice y actual presidenta, Dina Boluarte.
La ex autoridad del vecino país intentó disolver el Congreso y gobernar por decreto el pasado 7 de diciembre, lo que desató una nueva crisis y provocó su destitución del cargo.
"Pido que se reflexione y se vea como esta injusta prisión preventiva que se me ha impuesto sólo ha servido para polarizar a nuestro país. Todo lo que se hace en contra mía y todo este proceso no es más que una venganza política", señaló el otrora jefe de Estado al intervenir.
Castillo insistió en que "jamás" ha cometido un delito de rebelión, que no se ha levantado en armas y que tampoco ha llamado a levantarse en armas a nadie. "Pero sí debo decir que quien se levantó en armas para acabar con la vida de más 30 peruanos, es el actual gobierno", indicó.
Este último comentario lo hizo en referencia a las 28 víctimas -oficiales- que han fallecido durante las protestas ocurridas en Perú las últimas semanas, donde ha habido enfrentamiento entre manifestantes, en la que algunos piden la salida de la actual presidenta Dina Boluarte, y la policía.
"Señor juez, yo no he cometido ningún delito de conspiración, pero quien ha conspirado es el Congreso y otras instituciones con la finalidad de armar un plan sobre la caída de mi gobierno a través de sucesivos pedidos de vacancia y otras artimañas", agregó.
Además, Castillo solicitó su libertad apuntando a que es "un justo derecho", denunciando que no ha tenido acceso a un teléfono para comunicarse con su familia. De hecho, uno de sus abogados calificó como "desproporcionados" los argumentos de la Fiscalía.