El ex participante del reality Gran Hermano recordó a su amiga Pincoya durante su tatuaje "lo estoy pasando chancho como diría la Pincoya".
Francisco Arenas, más conocido como
Papá Lulo tras participar en el reality de
Gran Hermano, causó furor en redes sociales tras un atrevido cambio de look que
involucró tatuajes y aros.
El ex participante asistió al estudio de su hijo ubicado en Pedro de Valdivia, para
tatuarse en uno de sus hombros la cara de un perro rottweiler y en el otro, el ojo característico de Gran Hermano, tal como lo mencionó en una entrevista con el
streamer Claudio Michaux.
“Me voy a tatuar un rottweiler como me dicen en la carretera y el ojo de Gran Hermano como le prometí en la entrevista el otro día a mi amigo", comentó Francisco a través de sus historias de Instagram minutos previos de la sesión.
Mientras
Papá Lulo era tatuado, entregó un importante mensaje a sus seguidores:
"Quiero disfrutar lo que me queda de vida con mis aros y mi tatuaje".
Una vez terminado el tatuaje, Arenas mostró el resultado y admitió su miedo a las agujas pero aseguró que
"estuvo todo bien, impecable".
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