La derrota de Colo Colo ante Palmeiras por 2-0 en los cuartos de la Libertadores causó amargura entre los hinchas albos. Pero no fue sólo la derrota en la cancha la que ha dado que hablar, sino tambien el hecho de que las personas minusválidas que asistieron en sus sillas de ruedas al Monumental nuevamente no pudieron ver el cotejo plenamente. Con suerte un 20%.
Esto porque, ante cualquier jugada de peligro, las personas delante de ellas se paraban, tapándoles la visión al estar de pie.
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La indignación aparece porque no es la primera vez que algo así acontece. Ya en agosto pasado, en la ida de los octavos contra Corinthianas, se había viralizado una imagen de dos personas en silla de ruedas que tenían nula visión de la cancha. Un hecho que causó gran polémica y debate en redes sociales, donde usuarios exigían a Blanco y Negro que facilitará accesos y espacios para personas en sillas de ruedas.
Pero al parecer mucho no se ha avanzado. Un cazanoticias, Bayron Bouryssieres, envió fotos y video de la situación vivida en el sector Océano del recinto de Macul, donde hay habilitada una parte para minusválidos, que mucho no pudieron ver. Entre los afectados se encontraban su padre y el hijo de una amiga quien tiene Mielomeningocele (defecto de nacimiento en el que la columna vertebral y el conducto raquídeo no se cierran antes del nacimiento).
“No hay caso, no se quieren sentar”, se escucha que dice el menor en el video mientras se ve a otros hinchas en sus sillas de ruedas haciendo esfuerzos por ver.
Bouryssieres asegura que desde siempre los acompañantes a aquella tribuna en Océano han comprado entradas a $8 mil, equivalentes al precio de los codos Galvarino y Lautaro. Las personas sobre 70% de discapacidad, en tanto, siempre han accedido gratis.
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Pero ahora, añade, a los acompañantes les están exigiendo pagar la segunda entrada más cara ($28 mil en Libertadores) para ir junto a una persona en silla de ruedas que no tiene movilidad por sí sola, “sin entender que no es un privilegio acceder a dicho sector (tribuna Océano), sino que es el único sector del estadio, medianamente "adaptado" realizado hace más de 10 años en el Monumental”.
Asimismo, indica que “nadie controla las rampas de acceso al sector que tiene una pequeña elevación, entonces siempre hay que estar sacando a la gente que se pone allí (sin tener discapacidad). Luego, no hay nadie que controle las primeras filas por delante del sector de sillas y por ende, se paran constantemente, a veces porque los de abajo se paran y otras sin razón más que un ´ataque del equipo’ ”.
Otra dificultad que denuncia es que no hay baños diferenciados para sillas de ruedas, por lo que hay que meterse entre medio de los demás hinchas. Todo ello ha sido notificado vía cartas al directorio de Blanco y Negro con el fin de trabajar en conjunto, sin exigir sino sólo buscar, soluciones al respecto. Soluciones que, como se constata, aún no llegan del todo.
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21/09/2018
16:50
