El verano desafía la mecánica automotriz con pérdida de potencia y riesgos para neumáticos y baterías. Conoce cinco partes del vehículo que podrían verse seriamente dañadas por las altas temperaturas.
Este
verano se pronostica como uno de los
más calurosos de las últimas dos décadas,
generando preocupaciones sobre el impacto en la mecánica automotriz y la
seguridad. Mientras
los chilenos planifican sus vacaciones, la
exposición al calor plantea riesgos para los vehículos, con posibles daños al motor.
A pesar de que este tipo de mecánicas están
diseñadas para soportar temperaturas superiores a 40 grados, las altas temperaturas y el envejecimiento del vehículo podría
generar complicaciones si no se adoptan precauciones adicionales.
¿Cómo afecta el calor a los autos?
Rodrigo Varela, subgerente de Servicios de Gama Mobility, detalla los principales efectos y consejos útiles que pueden ayudar a mantener el auto en buenas condiciones en esta época del año.
El motor puede sufrir una pérdida de potencia, al mismo tiempo que el consumo de gasolina subirá y, por tanto, la autonomía descenderá. Esto implica que el auto va a recorrer menos kilómetros que antes, aumentando el gasto para el usuario.
Las altas temperaturas pueden hacer que el electrolito de la batería de su vehículo se evapore rápidamente, lo que reduce la vida útil y el rendimiento de esta.
El calor extremo puede hacer que varios fluidos de su vehículo, como el aceite del motor, el líquido de la transmisión y el refrigerante, se evaporen más rápidamente.
La exposición prolongada al calor extremo puede provocar la degradación de los neumáticos, incluida la pudrición seca, que debilita el caucho y reduce su vida útil. La presión de los neumáticos aumenta con las temperaturas más altas, por lo que si están demasiado inflados pueden ser más susceptibles a reventar en climas cálidos.
- Daños en la pintura y el interior:
La exposición prolongada a la luz solar intensa y a las altas temperaturas puede hacer que la pintura de su vehículo se desvanezca, se pele o se agriete. El interior también puede verse afectado, ya que los componentes del tablero, la tapicería y los materiales de acabado se deterioran con el tiempo.
El desafío de los autos eléctricos en temperaturas extremas
Un estudio de
Recurrent Auto revela que la
autonomía de los autos eléctricos comienza a
decaer a 29.5°C, exponiendo sus baterías a problemas tanto en climas extremadamente calurosos como fríos.
Las baterías
operan óptimamente entre 14°C y 25°C, y temperaturas más altas
aceleran reacciones electroquímicas, afectando la vida útil y reduciendo el alcance hasta un
17% con aire acondicionado.
“Cuando suben las temperaturas, los iones de la batería de un auto se aceleran. Cuando esto ocurre, suelen tener problemas para adherirse al ánodo o al cátodo. Así ralentiza la reacción química y se reduce la vida útil de la batería”, dice el especialista automotriz,
Rodrigo Varela.
Además, se destaca la precaución necesaria al manipular partes del motor debido a las elevadas temperaturas.