Un total de 11 miembros del servicio resultaron heridos en el ataque contra la base aérea de Al Asad en Iraq, que se lanzó en represalia por el bombardeo aéreo estadounidense en el que murió Qasem Soleimani.
Varios militares estadounidenses resultaron heridos durante el ataque con misiles iraníes contra la base aérea de Al Asad en Iraq, a pesar de que el Pentágono dijo que no se habían producido víctimas.
“Si bien ningún miembro del servicio estadounidense fue asesinado en el ataque iraní del 8 de enero a la base aérea de Al Asad, varios fueron tratados por síntomas de conmoción cerebral por la explosión y todavía están siendo evaluados”, dijo la coalición militar liderada por Estados Unidos que lucha contra ISIS en Iraq y Siria en un comunicado el jueves. Lee también: La política estadounidense será el mayor riesgo para el mundo durante el 2020, según expertos“Por precaución, los miembros del servicio fueron transportados desde la Base Aérea de Al Asad, Iraq, al Centro Médico Regional Landstuhl en Alemania para realizar un examen de seguimiento. Cuando se consideren aptos para el servicio, se espera que los militares regresarán a Iraq luego de la revisión”, agrega el comunicado.
Sin embargo, un oficial militar estadounidense le dijo a CNN que 11 miembros del servicio habían resultado heridos en el ataque que se lanzó en represalia por el bombardeo aéreo estadounidense en el que murió Qasem Soleimani.
Tras el ataque, el Pentágono dijo que no se habían producido bajas por los 16 misiles disparados por Irán.
El ejército de Estados Unidos define a una víctima como una lesión o fatalidad que involucra al personal.
“La (evaluación de daños de batalla) actual es —si lo desea, nuevamente, podemos ofrecer detalles— cosas como tentage, calles de rodaje, el estacionamiento, un helicóptero dañado, cosas así; nada que describiría como importante, al menos como lo señalo en este momento. Así que ese es el estado del ataque en este momento tal como lo conocemos. Lo más importante, sin bajas, sin bajas amigables, ya sean de EE.UU., la coalición, contratista, etc.”, dijo el secretario de Defensa Mark Esper la semana pasada.
Cuando se le preguntó sobre la aparente discrepancia, un funcionario de Defensa dijo a CNN: “Esa era la evaluación del comandante en ese momento. Los síntomas surgieron días después del hecho, y fueron tratados por precaución”.
“Corregimos el registro hoy”, dijo a CNN Jonathan Hoffman, portavoz jefe del Pentágono. “La OSD [Oficina del Secretario de Defensa] se enteró de estas lesiones hoy y dirigió una declaración para que emita de inmediato”.
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