La fibra óptica podría predecir el epicentro del movimiento telúrico desde el fondo marino, a diferencia de los actuales instrumentos en Chile que sólo perciben las ondas sísmicas una vez que estas llegan al continente.
Un innovador proyecto busca predecir cuándo podría haber un terremoto o tsunami en Chile a través de la instalación de un cable submarino, que se extiende desde Arica hasta Coyhaique. "Tiene como objetivo detectar los sismos que ocurren en el mar en Chile, mucho más pronto que los sismómetros situados en la costa", detalló la doctora Diane Rivet, de la Universidad Côte d'Azur (Francia). En tanto, el doctor Jean-Paul Ampuero explicó que "midiendo las fluctuaciones de las señales luminosas que viajan en la fibra óptica podemos medir las deformaciones del cable producidas por las ondas sísmicas hasta distancias de 150 kilómetros". Dependiendo de la magnitud del movimiento, las alertas de evacuación podrían ser emitidas varios minutos antes del arribo de olas en el caso de un tsunami. El cable logra detectar el epicentro desde el fondo marino, a diferencia de los actuales instrumentos que sólo perciben las ondas sísmicas una vez que estas llegan al continente. Desde el SHOA ya valoran la iniciativa, aseverando que "permitiría mejorar la alerta temprana de tsunamis, debido a que la información que se utiliza para evaluar el sismo se recibiría en un tiempo considerablemente menor al que existe actualmente", dijo el contralmirante Patricio Carrasco. Frente a la costa de Concón, en la Región de Valparaíso, se instalará el primer sensor en noviembre próximo. Tecnología que de ser exitosa convertiría a Chile en el primer país del mundo en contar con este servicio y que podría salvar miles de vidas cuando la Tierra decida demostrar toda su fuerza.