Hombre se escondió en horno con su perrito para salvarse de incendio: "No quise darme por vencido"
Pedro Aroca, un antiguo y experimentado carbonero, vivió una dramática situación en medio de un incendio que afectó a su casa en Santa Juana, puesto que debió esconderse al interior de un horno para poder salvar su vida de las llamas.
Publicado por Sebastian Leyton
Pedro Aroca es el nombre de un carbonero que vivió una situación que bien podría retratar la compleja emergencia que han debido afrontar los habitantes del sur de Chile a raíz de los incendios forestales.
Oriundo de la localidad de Santa Juana en la Región del Biobío, el experimentado hombre dedicado a la madera se encontraba en Coronel, a una hora de distancia, cuando se enteró vía llamada telefónica de un siniestro que amenazaba a su hogar debido a su cercanía.
De inmediato, buscó la manera de regresar a casa con el fin de poner a salvo a su familia e intentar combatir las llamas, consiguiendo que un hermano de la Iglesia a la que asiste lo fuese a buscar y posteriormente trasladar hacia el pueblo.
Tras constatar que su esposa, suegra y nietas estaban a salvo, pidió a su yerno que las sacara del lugar para resguardar su integridad. Aroca se quedó en el lugar apagando el fuego pero este no tuvo piedad: Inmerso en el incendio, tuvo que arrancar junto a su perro y un pollito a un horno de carbón para salvar su vida tras el avance de las llamas.
"Estuve 1 hora adentro, no quise darme por vencido"
En el dramático relato que entregó en el programa Contigo en la mañana de Chilevisión, Pedro Aroca explicó que debió recostarse en el suelo con sus codos y rodillas para ingresar al horno con tal de no inhalar el humo.
"Como pude, me vine tendido en el piso para el horno, que fue mi refugio y única alternativa", señaló, aclarando que si entraba de pie, tanto el humo como la alta temperatura a su interior le habrían impedido respirar.
Antes, contó que se empapó con agua y logró divisar al perro de su hija y un pequeño pollito, a quienes introdujo a la construcción. "Adentro del horno estuve poco más de 1 hora. No quería darme por vencido", reveló.
En esa línea, el valiente sujeto aseguró que la principal motivación tras su ímpetu de supervivencia fue su familia. "Pensé en mi señora, mis hijos, mis nietecitas. Yo creo en Dios y yo creo que Dios tiene misericordia en mí. Creo que por los años que he servido a Dios, Dios ha estado conmigo", sostuvo.
Afortunadamente, Pedro logró ser rescatado por su yerno y un sobrino, quienes consiguieron sacarlo del horno. Ahora, sus ojos están puestos en la reconstrucción y volver a ponerse de pie tras la pérdida de lo que fue su hogar.
"Hay que ver la forma de pararse, esa es mi misión como papá, como abuelo. No hay que darle más vuelta. Pero hemos visto el apoyo, la caridad del chileno ha estado y eso es bueno, eso es lo importante. Es mucho lo quemado, hay hombres que han perdido mucho más", sentenció desde Santa Juana.