"Este grupo de representantes han lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia”, sentencia la presidenta interina, Jeanine Áñez. Agrega que el incidente ocurrido en las afueras de la residencia de la embajadora de México en La Paz, “son hechos que no podemos dejar pasar”.
El Gobierno de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, declaró este lunes persona non grata a la embajadora de México en ese país, María Teresa Mercado, a la encargada de negocios de la Embajada de España, Cristina Borreguero y al cónsul de España en Bolivia, Álvaro Fernández, dando un plazo de 72 horas para que abandonen el país.
La Secretaria de Relaciones Exteriores de México informó en un comunicado que instruyó el regreso a México de la embajadora Mercado “con el fin de resguardar su seguridad e integridad”. En el comunicado, la Cancillería de México considera que la decisión del Gobierno de Bolivia es “de carácter político” y aclara que la Embajada continuará operando con normalidad.
CNN está intentando obtener una reacción de la Embajada de España en Bolivia. Lee también: The Washington Post: Giuliani tuvo una llamada telefónica con MaduroEn una rueda de prensa acompañada por el ministro de Defensa y la canciller, Áñez dijo que “este grupo de representantes de los Gobiernos de México y España han lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia”, y agregó que el incidente ocurrido en las afueras de la residencia de la embajadora de México en La Paz, “son hechos que no podemos dejar pasar y han generado consecuencias”.
Según la denuncia hecha por la canciller, Karen Longaric, el viernes, hombres encapuchados que acompañaban a Borreguero, entraron a la residencia diplomática de México en La Paz, donde están asilados varios exfuncionarios del Gobierno del ex presidente Evo Morales. Longaric dijo que según relatos de los vecinos de la zona, los encapuchados estaban armados, lo que violaría la Convención de Viena.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México confirmó en un comunicado que Borreguero y Fernández, visitaron la residencia de México durante aproximadamente 40 minutos, según se habría acordado el jueves.
Lee también: Estados Unidos ataca 5 instalaciones en Irak y Siria vinculadas a milicias respaldadas por IránEl comunicado de la Cancillería indica que “al término de ésta, la embajadora María Teresa Mercado los acompañó a la terraza de la entrada de la residencia donde esperarían sus automóviles”, pero que éstos no llegaron.
Poco después, indica el texto, “los diplomáticos españoles fueron informados de que sus autos habían sido detenidos en el acceso de la urbanización hacia la residencia de México y no les permitían ingresar”.
Finalmente y luego de varios intentos de comunicación entre gobiernos, el Gobierno boliviano ofreció enviar un vehículo a la residencia para recogerlos y aceptaron, agrega el comunicado de las autoridades mexicanas.
Lee también: Maduro “denuncia” a Brasil un día después de informar que iniciaría solicitud de extradición de 5 soldadosPor su parte, el Gobierno de España, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, aseguró que “el Ministerio de Asuntos Exteriores ha acordado abrir una investigación en relación a los hechos acaecidos durante la visita de la Encargada de Negocios ad interim de España a la Embajadora de México en Bolivia”.
Para Áñez, esta explicación es “inconsistente”. “Bolivia, señores, ya no es colonia de nadie” dijo, agregando que “la democracia recuperada por los bolivianos después de 14 años de dictadura, se respeta. El Gobierno constitucional de Bolivia se respeta, la dignidad y el coraje de los bolivianos se respeta”.
España decidió declarar como persona non grata a tres miembros del personal diplomático y consular boliviano acreditados en ese país, según informó el Gobierno español por medio de un comunicado publicado este lunes.
Lee también: Macabro hallazgo: Un barco fantasma con siete cuerpos y dos cabezas cercenadas aparece en costas de Japón“España rechaza tajantemente cualquier insinuación sobre una supuesta voluntad de injerencia en los asuntos políticos internos de Bolivia. Para España cualquier afirmación en este sentido, constituye una calumnia dirigida a dañar nuestras relaciones bilaterales con falsas teorías conspiratorias. La relación entre nuestros dos países se basa en el mutuo respeto a nuestras instituciones democráticas y esta será siempre la referencia en nuestras actuaciones”, dice el comunicado.
Además, exigieron que el Gobierno de Bolivia “reconduzca y desescale los contenidos de sus afirmaciones y se recupere cuanto antes el buen sentido de confianza y cooperación entre nuestros dos países”.