Luego de seis años de litigio, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) acogió la argumentación presentada por ambos países y la presidenta del máximo tribunal, Joan Donoghue, fue la responsable de concretar la esperada lectura.
A las 11:00 de la mañana de este jueves se realizó la lectura del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en torno a la demanda de Chile contra Bolivia por las aguas del Río Silala. Una causa que se inició en junio de 2016 y que luego contempló una contrademanda por parte del país altiplánico.
En ese sentido, según comunicó la Corte, después de seis años de litigio, se dirimió que ambas partes están de acuerdo con que el río mencionado es internacional.
En la instancia, la CIJ a través de la jueza Joan Donoghue afirmó que "no hay duda respecto a que el Silala es un curso de agua internacional".
Pero en materia de las diferentes aristas abordadas tanto por la demanda como por la contrademanda, la Corte Internacional de Justicia declinó pronunciarse.
Ximena Fuentes, subsecretaria de Relaciones Exteriores, quien tuvo un rol protagónico en este caso como coagente, estuvo presente en la lectura del fallo y posteriormente fue la encargada de comunicar esta determinación internacional al presidente Gabriel Boric.
Recordemos que la demanda chilena se presentó en junio de 2016, meses después que Evo Morales, ahora ex presidente boliviano, anunciara sus intenciones de dar inicio a este proceso.
Por lo mismo, Chile ya tenía avanzados los estudios de este caso, el que buscaba que las aguas de este río fuesen declaradas como internacionales y que, en tanto, ambos países puedan hacer un uso razonable y equitativo de este recurso.
En la contrademanda de Bolivia, sus alegatos orales se allanaron a gran parte de la demanda chilena, esto quiere decir que reconocieron que son aguas internacionales y acotó la demanda a que a raíz de una canalización artificial en 1906, es que nuestro país ha tenido un "flujo mejorado" del río y sin pagar por esos derechos.
Ante esto, el objetivo era que Chile pagara por su uso.
Cabe mencionar que este caso viene acompañado de una historia previa de ambos países en La Haya, cuando Bolivia presentó una demanda contra Chile mediante un diferendo marítimo con el que buscaban tener acceso soberano al mar.