Un estudio de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la UPLA concluyó que la disciplina no es efectiva para adelgazar si no se complementa con un plan nutricional.
Un académico de la Universidad de Playa Ancha descartó que la zumba, disciplina que combina movimientos de baile con rutinas aeróbicas y que es una de las más populares del último tiempo, ayude a perder peso por sí sola.
El profesor Eduardo Báez San Martín lideró una investigación de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la UPLA y en sus conclusiones, indicó que la modalidad no funciona como método para adelgazar si no se complementa con un plan nutricional.
¿Cómo se llegó a esta conclusión? El estudio monitoreó a 120 mujeres de la región de Valparaíso que practican zumba en talleres en el Instituto Nacional de Deportes de la región de Valparaíso y midieron su estado de hidratación antes y después de las clases.
Estos datos lo relacionaron con la intensidad cardiovascular, el esfuerzo y el gasto energético que se percibe con la disciplina.
Finalmente, llegaron a la conclusión de que una hora de zumba quema un poco más de 300 calorías.
Lee también: Así, tal cual: Estudio asegura que tu querido pan con palta genera adicción"Para perder un kilo de grasa, necesitas gastar 7 mil calorías. Si con la zumba se gasta un promedio de 350 calorías y la haces 3 veces por semana, entonces se gastan no más de 1050 calorías y eso multiplicado por 4, te da cuatro mil 200 calorías, por lo tanto te faltan casi 3 mil calorías para llegar al kilo", explicó Báez.
En ese sentido precisó que "si la zumba no está acompañada de un plan de restricción calórico, por sí sola, no es eficiente para perder peso”.
Pero no todo es tan malo, puesto que a pesar de esto, el profesional de la UPLA también sugirió que la zumba y todas las actividades que estén por sobre el 65% de la intensidad cardiovascular, que generen un gasto calórico igual o superior a 300 calorías, y que acumulen 150 minutos o más de ejercicio a la semana sirven para disminuir el riesgo cardiovascular.