Pese a que no estaba entre los nombres que generaban más expectación, en su primera visita a Chile la británica de 21 años congregó una sorprendente concurrencia de público, atraídos por la potencia y el poder de su voz.
Con un vestido blanco que resaltaba la intensidad de su piel oscura y trenzas, Jorja Smith apareció exactamente a las 6.30 de la tarde en el Acer Stage y saludó a una sorprendente concurrencia de público, pese a que no estaba entre los nombres que generan más expectación del line up del festival.
Al menos no pareció así en redes sociales en los días previos, sin embargo, en su primera visita a Chile la británica de 21 años logró encantar a los asistentes usando como principal instrumento el poder de su voz, dulce, grave, intensa e íntima.
Lee también: Clairo invitó a una saxofonista chilena en su debut en el LollapaloozaTímida al comienzo, ya más distendida hacia el final, en una hora de show Smith presentó principalmente el repertorio de Lost & Found, su primer disco lanzado en 2018, que se mueve principalmente por el R&B y soul, y que transita por emociones como la dulzura, confusión y desgarro.
Pese a que a ratos se vio cohibida en el escenario, la cantante se hizo parte de sus propias canciones, que interpretó con intensidad al mismo tiempo que movía sus caderas, lo que sumado a las letras que revelan su femineidad, lograron envolver a la audiencia en una estela de delicadeza.
Lee también: Demoledor: El sismo que provocó Kendrick Lamar en el LollapaloozaLa ternura de la británica es tal que no hubo problemas incluso cuando se equivocó en la letra de I am, por lo que pidió empezar de nuevo el tema, y el público le respondió con un cálido aplauso de apoyo.
Ya hacia al final, uno de los momentos más altos lo marcó On your own, que en vivo incluyó unas bases similares al reggaetón, que le dieron el momento más movido al show y donde la británica soltó el micrófono y se puso a bailar al centro del escenario.
Lo único que queda es desear por más trabajos de la joven británica y por una pronta nueva muestra de su encanto.
Lee también: Drefquila: Sin miedo todo se hace más simple