Desde la fundación de la casa de estudios en 1842, todas las máximas autoridades han sido hombres. Rosa Devés y Kemy Oyarzún buscarán romper con lo establecido hasta ahora.
Desde la fundación de la Universidad de Chile en 1842 -momento en el cual Andrés Bello asumió como el primer rector de una de las casas de estudios más tradicionales del país- la casa de estudio más tradicional del país ha contado con 30 autoridades elegidas por el claustro académico, quienes han tenido solo un común denominador: Todos han sido hombres.
Asimismo, el cargo lo han ocupado diversos personajes de la historia de Chile, como el polaco Ignacio Domeyko, el historiador Diego Barros, el médico y ex alcalde de Santiago, Manuel Barros, o el abogado Valentín Letelier, entre otros.
En ese sentido, la máxima autoridad, tradicionalmente es escogida por el claustro académico, es decir, el máximo órgano de representación de la Universidad formado por los catedráticos de la misma.
La elección se realiza cada cuatro años y la persona democráticamente votada puede ser elegida máximo una vez. Lo anterior, indica que el médico cirujano Ennio Vivaldi, de por terminado su proceso, ya que culmina su segundo periodo en el cargo, lo que da comienzo a un nuevo proceso de sufragios para el periodo entre 2022 y 2026.
Lee también: ¿Por qué no debes felicitar a las mujeres este 8M? El símbolo de lucha feminista que se conmemoraHasta la fecha, son cuatro los candidatos y candidatas que han mostrado sus intenciones para llegar al máximo cargo de la casa de estudios.
Entre los hombres, se encuentra el docente titular de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Facultad de Medicina, Sergio Lavandero, y el profesor titular de la Facultad de Artes y de la facultad de Filosofía y Humanidades, Pablo Oyarzún.
Entre las mujeres, destaca la académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Kemy Oyarzún, y la profesora titular de la Facultad de Medicina y actual vicerrectora académica, Rosa Devés.
En ese contexto, es que la Universidad de Chile tendrá la oportunidad por vez primera en sus 180 años de historia de elegir una rectora mujer. No obstante, hace algunos años ya se ha visto en la educación superior el protagonismo femenino en las posiciones de liderazgo.
En 2021, fue electa Marisol Durán en la Universidad Tecnológica Metropolitana, y Elisa Araya en la Universidad Metropolitana de las Ciencias de la Educación. En 2019, por su parte, fue escogida Natacha Pino en la Universidad de Aysén.
Lee también: Camila Vallejo: "Queremos transmitirles a las mujeres que cuenten con nosotras, que vamos a luchar incansablemente"Sin embargo, con relación a las rectorías universitarias que forman parte del Sistema de Acceso a la Admisión Universitaria, de 43 casas de estudios, solo tres están lideradas por mujeres.
Kemy Oyarzún es PhD en Filosofía en la Universidad de California. Es Coordinadora del Magíster en Estudios de Género y Cultura mención Humanidades. Ha desarrollado 11 libros y mpas de 400 artículos sobre estudios de género, feminismo, literatura y estudios culturales.
Hoy, se desempeña como directora del Laboratorio Interseccional de Género de la Universidad de Chile, y ha dictado cursos y liderado investigaciones de pre y posgrado en Italia, México, España, Brasil, Argentina, Francia, entre otros países.
Entre su lista de reconocimientos, destaca el de 2017, momento en el cual obtuvo la Distinción Mujer Siglo 21 de la Universidad de Chile. El segundo, lo recibirá este 10 de marzo por parte del rector Vivaldi, quien le otorgará la medalla al mérito Amanda Labarca.
Kemy Oyarzún, en conversación con La Tercera, dijo que había pensado que no habría lugar para ella en los altos cargos de liderazgo universitario. Asimismo, aseguró que desde el feminismo "hablan de muros y techos de cristal" para explicar la segregación de sexo y género en las disciplinas. "Ha significado un gran desafío pensarse como candidata a rectora", indica.
Con relación a la baja representación femenina en el Consejo de Rectores, Oyarzún asegura que "las feministas interculturales promovemos transformaciones a esa desigualdad. Pero no de palabra solamente. No basta decir que somos desiguales. No basta con prometer equidad institucional".
Lee también: El poema que escribió Boric durante la conmemoración del 8M: “La Batucana es rebeldía, de esa que no se apaga”"El lenguaje y las promesas van creando una realidad desigual porque la Universidad no practica la equivalencia de género e interculturalidad. Las prácticas van enseñando que todas y todos 'valemos igual', que 'somos de igual valor', como dice la canción. Pero la institución segrega. Y el cuerpo de la institución se va restringiendo, va dejando de soñar una igualdad profunda en las diferencias", agrega.
"Estamos segregados entre unidades académicas condenadas a rivalidades sin sentido a causa del endeudamiento y el autofinanciamiento. Sabemos que Chile es uno de los países más desiguales del mundo. Y al interior de la Universidad la peor segmentación es entre las ciencias 'duras' y las 'blandas', con discriminaciones profundas hacia las humanidades, el pensamiento crítico, la educación integral, el arte", detalla.
Finalmente, asegura que otro de los ámbitos con diferencias relevantes son los niveles salariales. "Hay quienes ganan 10 millones de pesos mensuales y otres que ganan 400.000. Esta segmentación genera condiciones paupérrimas para algunos campus y facultades, condiciones que afectan las remuneraciones y la calidad de vida de gran parte de académicas, académicos, profesionales, funcionarias y funcionarias", sentencia.
Rosa Devés Alessandri es bioquímica de la Universidad de Chile y doctora en Bioquímica de la Universidad Western Ontario, Canadá, con estudios de postdoctorado en el Departamento de Bioquímica de la University of Southern California, Los Angeles.
Se desempeñó como prorrectora de la Casa de Bello entre los años 2010 y 2014 durante el rectorado de Víctor Pérez Vera. Anteriormente tuvo el cargo de directora del Departamento de Postgrado y Postítulo de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos de la misma institución.
"La transversalización de la perspectiva de género para avanzar hacia la igualdad efectiva es uno de nuestros principios rectores. La discriminación estructural y cultural que sufren las mujeres contradice la misión y los valores fundantes de la Universidad", comenta Devés al medio citado.
Lee también: El mensaje de Michelle Bachellet para este 8M: "Nuestra crisis planetaria exige una respuesta feminista""Frente a la incertidumbre y complejidad del futuro, debemos formar brindando la experiencia de la otredad y dando vida a un sentido de pertenencia compartido. Considerando este momento de grandes transformaciones que vivimos como país, la Universidad de Chile tiene una responsabilidad primordial, y lo hará desde su historia y su capacidad de construir futuro para todas y todos", añade.
Por otra parte, Devés indica que la elección es más que una cuestión simbólica, y que es una forma de inaugurar nuevas maneras de ejercer liderazgos distribuidos y compartidos.
"En la Universidad de Chile las mujeres están siendo protagonistas e impulsoras de grandes cambios, liderando proyectos interdisciplinarios con gran potencial transformativo para el conjunto de la Universidad y para el país. Esa forma de investigar, de crear, de enseñar y de comunicar es esencial para abordar la complejidad", expresa.