La supuesta construcción de una gruta en el patio de la bodega fue una de las excusas que Rojas formuló para justificar la compra de sacos de cemento, todo con el fin de no levantar sospechas.
Por homicidio, aborto e inhumación ilegal fue imputado Felipe Rojas, vecino y amigo de Fernanda Maciel, la joven embarazada que estuvo desaparecida por cerca de 1 año y 4 meses.
En el tiempo que Maciel estuvo desaparecida, Rojas se mantuvo cercano a la familia y, al mismo tiempo, elaboró una serie de coartadas y eventos planificados para no levantar sospechas.
Las cámaras de seguridad periciadas lo muestran salir sólo del galpón que cuidaba, el mismo lugar donde la joven fue captada por última vez y donde ambos acordaron encontrarse.
Lee también: Felipe Rojas confesó muerte de Fernanda Maciel a su ex polola tras ver reportaje en TVDos días después, Felipe llega a una ferretería ubicada a dos cuadras del lugar. Allí, y según confirma el voucher de su tarjeta, adquirió sacos de cemento y cal, los que posteriormente fueron utilizados para enterrar el cuerpo de Fernanda.
En la formalización de cargos se señaló que tras decir que los sacos llevaban comida para perro, Rojas habría confesado que estos contenían cemento. La razón de esta compra, excusó, fue la instalación de una "grutita" en la bodega, que supuestamente había sido solicitada por el encargado del recinto.
Lee también: Sindicatos 1, 2 y 3 de Chuquicamata aceptan oferta de Codelco y deponen huelga tras dos semanasEl mismo día de adquirido los implementos, pidió permiso para ausentarse y colaborar en la búsqueda de la joven.
Finalmente, y gracias a un reportaje exhibido en televisión, el propio victimario confesó la muerte de Maciel a su ex pareja.