La cruda confesión del detenido por asesinar a profesora de 26 años en España: "Traté de violarla, pero no lo conseguí" - Chilevisión
19/12/2018 11:11

La cruda confesión del detenido por asesinar a profesora de 26 años en España: "Traté de violarla, pero no lo conseguí"

Bernardo Montoya había estado detenido por el crimen de otra mujer. La docente le había comentado a su pareja que le daba miedo cómo este hombre la miraba.

Publicado por Macarena Casanova

El crimen de Laura Luelmo, una profesora de 26 años que fue encontrada muerta este lunes en Huelva luego de haber desaparecido el 12 de diciembre cuando salió a hacer senderismo, está causando conmoción en España.

Este martes detuvieron a Bernardo Montoya, un hombre de 50 años, que además era su vecino, y reconoció ante la Guardia Civil que mató a la docente.

El sujeto, que además era vecino de la víctima, le habría contado a la policía que la golpeó en la cabeza, la metió en el maletero de un vehículo y tiró su cuerpo en el lugar donde fue encontrada.

La autopsia determinó que Luelmo murió por un traumatismo craneoencefálico, que fue provocado por un fuerte golpe en la cabeza y que falleció entre el 14 o 15 de diciembre, es decir, días después de su desaparición.

De acuerdo a detalles de la investigación, Laura le había comentado a su novio que tenía miedo por cómo la miraba Montoya, quien había salido de la cárcel hace dos meses tras cumplir una condena por robos. Antes ya había estado en prisión por el asesinato de otra mujer.

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El diario ABC de España publicó la confesión completa de este sujeto a la Guardia Civil: La chica salió de su casa y se me acercó a preguntarme algo. Yo estaba sentado en una silla en la puerta de la mía, que están frente a frente. Ella me dijo: 'Hola vecino, oye sabrías de algún supermercado por aquí? Es que soy nueva' Yo le respondí: 'Claro mujer', y le di una dirección. La engañé porque la mandé a un callejón sin salida donde no había supermercado ni nada. En cuanto se alejó un poco yo corrí a por mi coche. Me monté y dando un rodeo llegué primero al callejón. Allí esperé a que llegara. Cuando la chica apareció en el callejón sin salida, se quedó como sorprendida y me preguntó: '¿Qué haces aquí?' Y mirando hacia los lados dijo: '¿Y dónde está el supermercado?' Entonces sin decir palabra, la agarré y golpeé con violencia su cabeza contra el maletero de mi coche. Quedó inconsciente en el suelo. Tenía una cuerda en el vehículo y aproveché un trozo para atarle las manos a la espalda. La metí en el maletero del coche y la envolví en una manta con el propósito de agredirla sexualmente después. Conduje hasta el lugar donde la encontraron. Al llegar, la desnudé de cintura para abajo y traté de violarla, pero a pesar de que ella estaba inconsciente no lo conseguí. Lo intenté, pero nada. Juro que al final no la agredí sexualmente. Luego me asusté. La saqué del coche y la trasladé como pude hasta la zona de las jaras. Y me fui corriendo, pero juro que cuando yo la dejé allí, ella todavía estaba viva. Me fui corriendo. Llevaba en el coche las zapatillas de la chica y el teléfono. De regreso a casa tiré el teléfono en un contenedor y unos minutos después las zapatillas en otro contenedor. Llegué a casa e intenté dormir, pero no lograba conciliar el sueño. Así que decidí salir a andar. Salí de casa a dar un paseo. Los días siguientes iba a ver a gente, a conocidos, a amigos y luego regresaba a casa, hasta que un día vi a la Guardia Civil. El sábado por la tarde traté de entrar en mi casa, pero estaba allí la pareja de la Guardia Civil. Al verles, salí corriendo para no volver.
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