ISIS-K es similar al bien conocido ISIS que nació en Siria e Irak, pero son distintos en el ámbito militar, mas no en el ideológico. Asimismo, tienen diferencias con los talibán, ya que a los primeros les interesa una expansión global del yihad.
Estados Unidos ya lo advertía hace unos días, pero el miedo al resurgimiento del terrorismo se plasmó este jueves con los atentados explosivos el aeropuerto de Kabul. Hechos que fueron reivindicados por la rama afgana del Estado Islámico. ISIS-K es similar al bien conocido ISIS que nació en Siria e Irak, pero son distintos en el ámbito militar, mas no en el ideológico. El Estado Islámico de Khorasan emerge alrededor de 2015 en Afganistán, afianzándose principalmente en la provincia de Nangarhar, zona fronteriza con Pakistán. Su nombre se debe a la región de Khorasan, que históricamente comprende territorios de Irán, Pakistán y Afganistán, su zona de influencia. En esos dos últimos países, el grupo insurgente se ha reivindicado alrededor de 100 ataques contra civiles. Desde el 2018 ha perdido terreno y militantes, sin embargo, ha logrado mantener su presencia formando células en Kabul. Pero ISIS es crítico en cómo opera el talibán, considerando sus posiciones como débiles. Así, los talibanes buscan establecer la yihad o guerra santa de forma local en Afganistán, mientras que a ISIS-K le interesa una expansión global.