La intervención que le permitió seguir con vida resultó indispensable para el menor, esto luego de que su cabeza se separara "casi por completo de la base del cuello" en el accidente del que fue víctima.
El caso de
Suleiman Hassan resulta difícil de creer, debido a la
gran complejidad de la operación que debió recibir tras ser atropellado. Y es que
su paso por el quirófano era vital, con todas sus letras.
Se trató de una
arriesgada cirugía que el equipo médico del
hospital Hadassah de Israel debió realizar luego de que el niño sufriera una
grave lesión que se provocó tras un accidente automovilístico.
¿Qué le ocurrió exactamente?
Resulta que tras el siniestro,
su cabeza literalmente se separó "casi por completo de la base del cuello", situación que pudo fácilmente costarle la vida. La fuerza del impacto además le
desgarró todos los ligamentos de la zona afectada, según indicaron los médicos.
Sin embargo, gracias al profesionalismo de un equipo médico en el hospital Hadassah de Israel,
Hassan logró vencer a la muerte. Incluso, tras la intervención,
los cirujanos indicaron que casi no había secuelas.
"El hecho de que un niño así
no tenga déficits neurológicos ni disfunciones sensoriales o motoras, y
que esté funcionando con normalidad y caminando sin ayuda después de un proceso tan largo no es poca cosa", indicó.
Cabe destacar que
la operación se realizó durante junio, aunque
fue recién durante este mes que pudo ser dado de alta. Ahora
debe usar una férula cervical, según información rescatada desde
The Times of Israel.