Las alarmas se encendieron en Reino Unido y el resto del mundo luego que los médicos de la monarca manifestaran preocupación por su estado de salud. Una difícil situación que fue confirmada con su deceso y que llevó a la activación de este plan del denominado "Día D".
La preocupación era latente en el Reino Unido y todo el mundo luego que el Palacio de Buckingham emitiera un comunicado oficial en el que los médicos de la reina Isabel II expresaron preocupación por su estado de salud.
Una incertidumbre que finalmente llegó a su fin este jueves 8 de septiembre al confirmarse la muerte de la monarca.
Una situación que activa automáticamente el ya conocido protocolo denominado Operación London Bridge y cuyos detalles abordamos a continuación:
Este plan se activó una vez que ocurrió la muerte de la monarca de 96 años, llevando a que prácticamente el país entero se paralice ante esta noticia.
El primero en enterarse del deceso fue el secretario privado de la reina y debió informar a la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, diciéndole "London bridge is down" (el puente de Londres ha caído), dando inicio al protocolo.
Si el anuncio de su defunción se produjo en mitad de un vuelo desde o hacia el Reino Unido, o si es de la compañía British Airways, el piloto debió dar la noticia antes de aterrizar.
Por otro lado, la prensa y las cadenas de televisión británicas reprodujeron música y videos predeterminados para la ocasión, mientras que los presentadores vistieron de negro.
Las estaciones de radio del Reino Unido tienen una ampolleta azul que empezó a parpadear para que los conductores detuviesen el programa lo antes posible y, de esa manera, una música específica comenzó a sonar.
Mientras los medios divulgan la información, un guardia de palacio vestido de luto colocó un letrero en las puertas de Buckingham con la noticia.
Día D es precisamente el nombre de este día marcado por la muerte de la reina Isabel II, dividiéndose en diferentes etapas:
Asimismo, cabe mencionar que la reina Isabel II estuvo bajo supervisión médica en castillo de Balmoral, Escocia. Al morir allí, entonces se activó además la "Operación Unicorn", que trasladará su cuerpo en tren hacia Londres.
De fallar, está la "Operación Overstudy" que incluye trasladar el féretro en avión.