Tras el aumento en la escalada de violencia, los muertos suman más de 40 mil desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamas. Sin embargo, no se avizora un cese al fuego prontamente.
Por lo menos once palestinos murieron y más de veinte resultaron heridos durante una serie de redadas llevadas a cabo el miércoles pasado por parte de las Fuerzas Especiales de Israel en Cisjordania, informa la agencia EFE.
Las incursiones, que también ocurrieron en localidades como Yenín, Tubas y Tulkarem, han dejado como saldo a agosto como el mes más violento del año en el territorio ocupado.
La violencia resulta en un contexto agravante para la situación, dados los recientes enfrentamientos con Irán y el grupo Hamás, al tiempo que los residentes denuncian bloqueos en centros médicos y las restricciones en los movimientos.
Las fuerzas israelíes organizaron redadas en Cisjordania en las áreas de Yenín, Tubas y Tulkarem, donde la resistencia palestina muestra puntos fuertes de actividad armada.
El ejército israelí ha declarado de manera consistente durante las redadas particulares, que los ataques tenían como objetivo sacar “amenazas terroristas inmediatas” en términos de nivelar explosivos y eliminar combatientes armados.
Durante las redadas, centros médicos en Cisjordania sufrieron bloqueos y allanamientos por parte de las fuerzas israelíes.
Según la Media Luna Roja Palestina, varios hospitales en Yenín y Tubas fueron rodeados, lo que dificultó el acceso a los heridos. Personal médico también fue agredido, y las instalaciones sufrieron daños.
La situación en Cisjordania ha alcanzado su mayor nivel de violencia en los últimos 20 años. De acuerdo con datos recopilados por la agencia EFE, más de 315 palestinos han muerto a manos del Ejército israelí en lo que va de 2024, incluidos 64 solo en agosto, entre ellos menores de edad.
Esta escalada ha provocado llamados internacionales a detener las hostilidades, mientras que las facciones palestinas exigen que la Autoridad Nacional Palestina actúe para proteger a sus ciudadanos.