Este martes el gobierno nipón llevó a cabo la condena contra Tomohiro Kato, responsable del asesinato de 7 personas en 2008. Esta es la cuarta aplicación de la pena capital en siete meses.
Este martes Japón ejecutó a Tomohiro Kato, condenado por la llamada "masacre de Akihabara", crimen en el que el hombre asesinó a siete personas el 8 de junio de 2008: atropelló a tres y acuchilló a otras cuatro. En 2011 fue condenado.
La sentencia que se llevó a cabo esta jornada ha causado revuelo en la comunidad internacional, ya que se trata de la segunda aplicación en menos de un año en ese país, lo que ha alertado a Amnistía Internacional, organización que expresó que esto lleva a la administración de Fumio Kishida a "contradecir su compromiso con los Derechos Humanos" e "ignorar las normas internacionales".
El 21 de diciembre de 2021, las autoridades japonesas ejecutaron en la horca a otros tres condenados a la pena capital que estaban en el "corredor de la muerte".
Se trata de Yasutaka Fujishiro (65 años), Tomoaki Takanezawa (54 años) y Mitsunori Onogawa (44 años).
El mayor de los tres recibió la sentencia tras ser declarado culpable por el asesinato de siete familiares, en 2004, en la prefectura de Hyogo. Fue ejecutado en Osaka.
En tanto que los otros dos, Takanezawa y Onogawa, fueron detenidos luego de cometer un robo en un local de pachinko que resultó en el homicidio de dos trabajadores de las salas de máquinas recreativas en Gunma, en 2003. Fueron ejecutados en Tokio.
Kato, Fujishiro, Takanezawa y Onogawa son los cuatro ejecutados por el gobierno japonés en sólo 7 meses, tras un par de años en los que no se llevó a cabo esta condena, en medio de la pandemia de COVID-19.
Hasta la llegada de Kishida, quien reemplazó al interino Yoshihide Suga (reemplazante de Shinzo Abe como primer ministro), la última ejecución se había realizado en diciembre de 2019. Todos los que ejercieron el cargo son del Partido Liberal Democrático, el más importante del Japón.
Ese año fueron ejecutados tres prisioneros, mientras que en 2018 el número llegó a 15 personas, de los cuales 13 eran miembros de la secta Aum Shinrikyo, responsables del recordado ataque con gas sarín en el metro de Tokio, en 1995.
Bajo la segunda administración de Shinzo Abe, entre 2012 y 2020, se ejecutó a 39 presos. Cabe recordar que el político japonés asesinado en un acto de campaña el 8 de julio del 2022 había asumido como primer ministro por primera vez en 2006-2007, cuando presentó su renuncia por problemas de salud, tras convertirse en el político más joven en el puesto desde el finde la II Guerra Mundial.
De acuerdo a las autoridades japonesas, el promedio de espera para recibir la pena al ser condenado a ella es de 13 años y 4 meses. La edad media de los ejecutados es de 59 años.
Actualmente hay 106 presos en el corredor de la muerte nipón, según las cifras actualizadas este martes por el Ministerio de Justicia.