Su viaje debía extenderse por 200 kilómetros y prácticamente en línea recta, sin embargo, la lluvia y fuertes vientos los azotaron en altamar y perdieron el rumbo. Sumado a esto, su GPS dejó de funcionar y debieron apagar la lancha para ahorrar combustible.
Habían organizado una travesía en el mar que no debía haberles tomado mucho tiempo, sin embargo, terminaron naufragando por el océano durante 29 días hasta llegar a otro país. Un suceso que los obligó a sobrevivir como fuera posible tras quedar a la deriva por complicaciones meteorológicas.
Esa es la historia de Livae Nanjikana y Junior Qoloni, originarios de las Islas Salomón que fueron rescatados frente a la costa de Papúa Nueva Guinea, a 400 kilómetros de su punto de partida.
Todo comenzó el 3 de septiembre, cuando ambos abordaron su pequeña lancha para viajar hasta la ciudad de Noro en la isla Nueva Georgia.
"Habíamos hecho el viaje antes y debería haber estado bien", dijo Nanjikana. Pero no esperaban contar con las fuertes lluvias y vientos que se desataron en medio de su travesía, lo que les dificultó seguir viendo su línea de viaje.
Lee también: Meteorito entró por el techo de una casa y terminó en la almohada de una mujer que dormíaTodo empeoró cuando su GPS dejó de funcionar, ya que en ese entonces habían perdido el rumbo en altamar. "No podíamos ver hacia dónde íbamos, así que decidimos detener el motor y esperar para ahorrar combustible", agregó Nanjikana, según consignó The Guardian.
Por cerca de un mes estuvieron naufragando, debiendo alimentarse y sobrevivir con algunas naranjas que llevaban entre sus pertenencias, cocos que recogieron del mar y agua de lluvia que recolectaron con una lona.
Finalmente, lograron divisar a un pescador en la costa de Papúa Nueva Guinea, a quien le pidieron ayuda. Al verlos tan debilitados, los amigos fueron llevados hasta la ciudad de Pomio el 2 de octubre, donde fueron derivados a un centro médico para evaluar su estado de salud.
Lee también: Arrestan a profesora que quedó embarazada tras tener relaciones sexuales con alumno de 14 añosTanto Qoloni como Nanjikana aún se encuentran en dicho territorio, y han hecho además una evaluación de su experiencia, tratando de verle el lado positivo.
Según planteó Nanjikana, mientras naufragaba "no tenía idea lo que estaba pasando. No escuché sobre el COVID-19 ni nada más".
Asimismo, indicó que "tengo muchas ganas de volver a casa, pero creo que fue un buen descanso de todo".