El 90% de la población de Gaza, más de 2 millones, ha sido desplazada durante el asedio, mientras enfermedades infecciosas y cutáneas se propagan rápidamente por los campos de desplazados.
Israel ordenó nuevas evacuaciones en el centro de la Franja de Gaza, incluida la parte este de la ciudad de Deir al Balah y el campo de refugiados de Maghazi, donde previsiblemente sus tropas van a emprender una ofensiva terrestre; reduciendo al mínimo la zona humanitaria para la población civil, que ocupa menos del 9,5 % del territorio gazatí.
"A todos los presentes en la zona de los municipios de Masdar, Maghazi, Harat Basateen, Ansar, Dimitha, Safa, Sidra, así como el este de Deir Al Balah (...) les pedimos que, por su seguridad, evacuen inmediatamente y se trasladen a la zona humanitaria", instó el portavoz en árabe del Ejército, Avichay Adraee.
En los últimos días las tropas israelíes han avanzado en el centro de la Franja y cercando su principal ciudad, Deir al Balah, que hasta ahora se había librado de los combates, aunque no de los ataques aéreos. De hecho, desde el amanecer se han producido numerosas bombardeos en esa ciudad, así como en el cercano campo de Nuseirat.
No obstante, el hecho de tener uno de los pocos hospitales operativos de la Franja, el Mártires de Al Aqsa, y estar hasta ahora lejos de la línea de fuego, había convertido en Deir al Balah en las últimas semanas en uno de los principales centros de desplazados del enclave, con áreas declaradas como "zona humanitaria", que hoy quedó aún más restringida.
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Según el Ayuntamiento de Deir al Balah, unos 100.000 palestinos han sido desplazados de la zona oriental de la ciudad en los dos últimos días por los intensos y continuos ataques aéreos israelíes, donde ahora se ha ordenado la evacuación y donde 20 centros de acogida han quedado inoperativos.
Las autoridades gazatíes denunciaron hoy que, desde el inicio de la guerra, el "área humanitaria", supuestamente segura para civiles, se ha reducido de 230 kilómetros cuadrados (63% de la superficie) en octubre a 35 km, equivalente al 9,5% del territorio gazatí.
El 90% de la población de Gaza, más de 2 millones, ha sido desplazada durante el asedio, mientras enfermedades infecciosas y cutáneas se propagan rápidamente por los campos de desplazados en condiciones de hacinamiento, y falta de saneamiento, agua potable y artículos de higiene.
El Ministerio de Sanidad, controlado por Hamás, informó de que en las últimas 48 horas (hasta la medianoche del viernes) han muerto en la Franja unas 70 personas, con lo que el total de víctimas mortales en diez meses de ofensiva israelí asciende a 40.334, además de 93.356 heridos y unos 10.000 desaparecidos.
Desde el amanecer, fuentes médicas han reportado medio centenar de muertos en diferentes ataques en el sur y centro del enclave, la mayoría en Jan Yunis, donde su principal hospital, el Naser, recibió e identificó 33 cadáveres.