Gabriel Nicolás Carrizo fue arrestado la tarde de este jueves por parte de la policía, sumándose a otros tres sujetos por el ataque efectuado el pasado 1 de septiembre.
Se trata de Gabriel Nicolás Carrizo, presentado en medios locales como el jefe de "La banda de los copitos", grupo de vendedores de algodones de azúcar que se ubicaba en los alrededores de la vivienda de la autoridad cuando Fernando Sabag Montiel, autor del disparo frustrado, se acercó a ella durante una manifestación de seguidores.
Por ese frustrado atentado ya están detenidos, además de Sabag Montiel, su novia, Brenda Uliarte y Agustina Díaz, de 21 años y amiga de Uliarte.
Los dos primeros están imputados por "haber intentado dar muerte" a la vicepresidenta "con la planificación y acuerdo previo entre ambos" y también a Díaz, según afirmaron este miércoles sus abogados, se le imputa "la participación en la planificación de la tentativa" de homicidio.
Los abogados de esta última aseguraron que su defendida "en ningún momento creyó que lo que ella decía se podía llevar a cabo", al considerar que Uliarte era "manipuladora y fabuladora", y aseveró que Díaz conoció el ataque "a partir de los medios de comunicación".
Gracias a la información aportada por los equipos celulares incautados, surgieron elementos donde la Justicia pudo establecer que hubo otro intento de atentado contra Fernández, el cual fue abortado.
Uliarte, novia del principal acusado por el intento de magnicidio, tenía entre sus ocupaciones la venta callejera de algodón de azúcar ("copos de nieve"), algo que ella misma admitió.
Según imágenes difundidas, la primera vez que se observa un carrito cerca de la vivienda de la ex mandataria fue el 23 de agosto, en el inicio de las manifestaciones de apoyo a la autoridad.
Según medios locales, los investigadores trabajan en la hipótesis de que Uliarte estuvo haciendo "inteligencia" los días previos al atentado, para facilitar información a Sabag Montiel.