Thomas Markle, quien lleva años distanciado de la duquesa de Sussex, declaró que "no creo para nada que la familia real sea racista". Incluso expresó que, de haber sabido que Meghan "tenía problemas psicológicos, la hubiera apoyado".
Meghan Markle no mantiene contacto con su padre después de que éste hablase con la prensa sensacionalista británica antes de la boda, celebrada en el castillo de Windsor en 2018.
"Tengo un gran respeto por los 'royals' (realeza) y no creo para nada que la familia real sea racista. No creo que los británicos sean racistas", insistió Thomas Markle en declaraciones a la cadena ITV.
El padre expresó su decepción por todo el escándalo y agregó que "he pedido disculpas por todo lo que pasó al menos cien veces".
Lee también: Meghan usó brazalete de diamantes de la princesa Diana durante la entrevista con Oprah"Si no sé nada de ellos en 30 días, entonces haré otro relato a la prensa. Cuando se decidan a hablar conmigo, dejaré de hablar con la prensa", añadió el padre.
"No obstante, quiero mucho a mi hija. De haber sabido que tenía problemas psicológicos, la hubiera apoyado", añadió Thomas Markle.
La prensa pide identificar al miembro de la familia real que al parecer manifestó la inquietud sobre el color de la piel del hijo de los duques de Sussex, Archie, antes de que naciera en 2019.
En la entrevista, Meghan reveló que, tras su boda en mayo de 2018, se sintió atrapada en la monarquía, al tener restringidos los movimientos o lo que podía decir en público, hasta el punto de que llegó a tener pensamientos suicidas.
Esta situación llevó hace un año a los duques a apartarse de la familia real para fijar su residencia en Estados Unidos.