Los cuatro involucrados, denominados como "las hienas de Fariman", fueron sentenciados a morir en la horca. Una condena histórica para Irán debido a las estructuradas leyes que poseen y que, por lo general, se tornan en contra de las propias víctimas de abuso sexual.
Se trata de un caso que remeció a Irán y al resto del mundo. Y es que una pareja que hacía montañismo en la provincia de Khorasan Razavi, Irán, fue abordada por cuatro individuos que cometieron un terrible hecho en su contra.
Los individuos atacaron al hombre en primer lugar. Lo hirieron con un cuchillo y lo ataron de pies y manos. Todo esto para posteriormente abusar sexualmente de su esposa justo al frente de él, obligándolo a mirar el repudiable acto.
Ante una extensa investigación, los antisociales fueron capturados por la policía el pasado lunes, siendo identificados como Ruhollah Javidi Rad, Mohammad Sayadi Baghansgani, Mohammad Hosseini y Mohammad Watandoost.
Lee también: Oso pardo persiguió a transeúnte por varias cuadras en RusiaLos cuatro involucrados, denominados como "las hienas de Fariman", fueron acusados de secuestro y violación contra la mujer, y omisión de socorro y amenazas de violencia contra el hombre.
De acuerdo con Daily Mail, todos ellos contaban con antecedentes previos.
Posteriormente, y durante el proceso judicial, el Tribunal Penal de Khorasan Razavi envió el caso al Tribunal Supremo. En dicha instancia se dictaminó la pena más alta en el país en contra de los imputados.
De esa manera, los individuos fueron condenados a morir en la horca en la prisión central de Mashhad.
Lee también: Insólito: Pareja ucraniana se esposó por tres meses para poner a prueba su relaciónCabe destacar que pese a que el 2019 se registraron más de 250 ejecuciones en dicho país, se trata de una sentencia poco usual, ya que las leyes están estructuradas en contra de las víctimas de agresiones sexuales, quienes en la mayoría de los casos deben enfrentar cargos de adulterio, indecencia o conducta inmoral.
Y, por lo general, los violadores acusados solo son condenados si es que cuentan con cuatro testimonios de testigos varones, o más, en su contra.
Por tanto, la amenaza de acusar un delito de esta envergadura lleva a que muchas mujeres decidan no denunciar este tipo de casos para evitar ellas mismas enfrentar la justicia en su contra.