Además, dos civiles resultaron heridos en el metro por una bala que atravesó la ventana de uno de los vagones. La policía movilizó a más de 200 uniformados en busca de una banda de narcotraficantes.
Según la Policía, un uniformado falleció minutos después de recibir un impacto de bala en la cabeza y 14 sospechosos murieron durante el operativo. Mientras que otros dos también resultaron heridos en el tiroteo. Se trata de dos civiles que resultaron heridos en el metro por una bala que atravesó la ventana de uno de los vagones. Hasta el momento, se desconoce el estado de salud de ambos.
La intensa confrontación armada se vivió desde tempranas horas en la zona norte de la ciudad, en la favela de Jacarezinho, una de las comunidades más deprimidas y violentas de la ciudad, cuando cerca de 200 agentes policiales fueron enviados a la barriada para reprimir a una banda de narcotraficantes.
Lee también: Colombia: Universidad desvinculó a profesor que censuró a estudiante por apoyar las manifestacionesDe acuerdo con las autoridades, la banda de narcotráfico, que controla la zona, viene reclutando menores de edad para realizar acciones criminales como asesinatos, robos y secuestros.
De acuerdo a los habitantes de la favela, además de los tiroteos se escucharon diversas explosiones en diferentes puntos de la comunidad, lo que los obligó a permanecer en sus casas.
En el operativo, la policía incluyó helicópteros que apoyaron desde el aire las acciones de los uniformados. Sin embargo, algunos presuntos delincuentes lograron huir por los tejados de las casas.
De acuerdo con testigos de los hechos, dos hombres fueron impactados con el mismo proyectil, uno de ellos en un brazo y otro en la cabeza.
Lee también: La OPS advierte que la crisis en India podría reducir la oferta de vacunas en Latinoamérica y el CaribeLa favela de Jacarezinho es una de las bases del Comando Vermelho (comando rojo), la mayor banda de narcotráfico en Río.
Los enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes rivales, así como entre estas contra paramilitares y policías, son habituales en varias de las favelas de Río de Janeiro, una de las ciudades más castigadas por el narcotráfico en Brasil. EFE