Un supuesto informe emitido por la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) señalaba, el 20 de octubre de 2019, que "
un batallón de 600 agentes clandestinos, expertos en guerrilla urbana, quienes ingresaron a Chile como refugiados" tuvo relación con el origen del estallido social.
Dicho documento añadiría que un sujeto llamado Pedro Carvajalino sería el rostro de la inteligencia de Venezuela y de Cuba, bajo un colectivo denominado Zurda Konducta.
"No trabajo en el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional). No trabajo en nada ligado a la inteligencia ni la contrainteligencia. Lo que he hecho es hacer comunicación, hacer análisis, opiniones", dijo a CHV Noticias el mismo Carvajalino. Hay gente que las considerará muy verticales, muy contrastantes, viscerales en un momento, pero yo no trabajo ni en la inteligencia ni en la Fuerza Armada, en absoluto".
Carvajalino es un comunicador venezolano y chavista que a través de su programa Zurda Konducta emite entrevistas, comentarios y análisis relacionados a la situación política de su país y del continente.
Desde Venezuela, asegura que jamás ha estado en Chile y que cuando se enteró que su nombre había sido vinculado a supuestos agitadores extranjeros, se lo tomó con sorpresa. "Nos parece absolutamente ridículo, una especie de estafa de la opinión pública lo que hicieron estos sectores muy vinculados a la inteligencia", aseguró.
"La inteligencia tiene como objetivo fundamental dictar una coordinación y surge como una asesoría de alertas tempranas sobre los acontecimientos que están presentándose en cualquier país. (...) Yo lo denomino como una especie de Piñera-gate, porque además fue una salida en falso de un presidente que le declara la guerra a su propio pueblo con el nombre mío", aseveró el comunicador.
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Algunos amigos suyos son chilenos, pero la mayoría reside en Suecia. Los políticos conocidos que recuerda haber entrevistado son Alejandro Navarro, Camila Vallejo y Karol Cariola. "Simplemente fue entrevistarlas, aprovechar que estaban aquí", afirmó.
Y si bien le llamó la atención lo lejos que llegó su nombre, sí reconoce que durante esos días de 2019 subió imágenes photoshopeadas en las que se le vería frente a La Moneda, misma imagen que iría adjunta en el supuesto informe de la DINE.
"Lo que hice fue colocar una foto, porque me empezaron a escribir porque dije que había viajado, entonces pensaron 'este se va para Chile porque empezaron las protestas'. Y me di cuenta y dale, empecé una jugarreta colocando publicaciones. 'Ya estoy en Chile', 'pendiente muchachos, estoy por Valparaíso', y empezaron las amenazas de muerte y yo me quedaba sorprendido. Lo que hacía era reírme", aseguró.
Admitiendo que no tenía sus ojos puestos en nuestro país, señala que ahora sí va poner foco en Chile. "Debido a que el señor Piñera me levantó los soles, voy a tomar en serio ser parte de la milicia", bromeó entre risas. Esto, pues en el documento se le perfilaba como comandante de las inteligencias castro-chavistas.
"Yo no comando nada, ni mi vida comando", agregó.
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Estallido social
Sobre el hecho mismo con el que fue vinculado, asegura que sólo era cosa de tiempo para que las manifestaciones y protestas que se intensificaron desde octubre de 2019 estallaran.
"A mí me parece que las oligarquías, la oligarquía chilena, colombiana y argentina son un hueso duro de roer, pero su propia ambición desmedida de dinero, acumulación de capital da por sentado o crea las condiciones para una revuelta de un modelo muy desigual, donde las pequeñas minorías son las que obtienen la mayoría del dinero. Piñera salió después de su primer mandato como con US$4 mil millones más, eso te da cuenta de una desigualdad raspante", comentó.
Por otro lado, señala que el haber sido vinculado con este tipo de hechos sólo demuestra "el desastre de las políticas neoliberales" de los gobiernos latinoamericanos.
"Nosotros no somos culpables de la revuelta, el único culpable se llama Sebastián Piñera. (...) Nosotros no hicimos nada, fue el desastre de las políticas neoliberales los que, en un momento determinado, cuando estaba Macri, Bolsonaro, Piñera, Duque, Añez, y hacían conferencias presidenciales. Duraron cuatro años para perderlo", concluyó.
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23/10/2020
18:53
