El desprendimiento del Glaciar Grey en Magallanes se viralizó causando alarma en las redes sociales. Una extensa ola de calor en el sur de Chile fue uno de los factores que influyó en el desprendimiento. ¿Qué está pasando con los glaciares?
Las redes sociales se encargaron de viralizar un nuevo desprendimiento en el Glaciar Grey que forma parte de los Campos de Hielo Sur en el Parque Nacional Torres del Paine, Región de Magallanes.
El derretimiento de este cuerpo de congelado impactó, porque es uno de los que más pierde volumen en la Patagonia chilena durante las recientes décadas. El rompimiento coincidió con una prolongada ola de calor que se extendió por casi una semana en las regiones de Aysén y Magallanes. Sí, aún en primavera.
Algo similar ocurrió en 2017 cuando el Glaciar Grey perdió una pieza de 380 metros de largo y 320 de ancho.
“Este no se asemeja al de hace 5 años, por lo que en ese aspecto no es tan sorprendente. Los desprendimientos son fenómenos comunes, de hecho, los glaciares que llegan al mar o a los lagos son mucho más propensos a ello”, sostiene Esteban Sagredo, doctor en geología de la Universidad de Cincinnati (Estados Unidos) y geógrafo de la Universidad Católica (Chile).
El desprendimiento de trozos congelados ha ocurrido siempre, incluso, en “procesos de glaciación, especialmente, en los que alcanzan el agua. Sin embargo, en un planeta que se está calentando estos eventos se hacen más frecuentes”, afirma el también paleoclimatólogo.
¿Por qué es más recurrente? Básicamente por dos motivos: “Uno, porque los glaciares se están adelgazando lo cual los hace más frágiles. Dos, porque el agua también se está calentando y los derrite por abajo”, ilustra Esteban Sagredo.
Las olas de calor, como la que se concretó en la Patagonia, suben las temperaturas tanto por arriba como por debajo de los glaciares. Por eso, en la medida que la temperatura siga subiendo en el mundo, estos fenómenos serán más recurrentes.
“Ojo que un glaciar no va a desaparecer por una ola de calor. Lo que debemos atender son las tendencias, es decir, que tan repetidos son estos eventos. Los glaciares son sistemas sencillos que reaccionan a dos variables: Temperaturas y las precipitaciones”, dice Sagredo.
Los glaciares se están viendo afectados por la tasa acelerada del alza de la temperatura en el planeta. “Uno visita un glaciar de un año a otro y, a simple vista, se aprecia su pérdida de masa, especialmente, en la Patagonia” revela el experto.
Y aunque hay glaciares que no están retrocediendo, o incluso están avanzando, se trata de cuerpos de hielo “muy especiales que se están estudiando, pero son las excepciones que confirman la regla. Sobre el 95% de los glaciares de la Patagonia están retrocediendo. Que haya 2 o 3 excepciones no quiere decir que la comunidad científica discrepe en lo que está ocurriendo”, aclara Esteban Sagredo.
Cuando hablamos en cambio climático se piensa en la magnitud de este, por ejemplo, cuánto han retrocedido los glaciares. Está bien, pero a mi entender, lo grave es la velocidad del cambio. De hecho, tenemos evidencia que este calentamiento global es el más acelerado en, por lo menos, un millón de años. Por eso es más difícil adaptarse”, advierte el investigador.