Las víctimas son cientos de emprendedores que manejan sus negocios en cuentas como Instagram o Facebook y que han perdido todos sus seguidores en las plataformas, afectando a sus negocios. El problema no termina una vez que pagan, ya que ciberdelincuentes comienzan a exigir más dinero mediante extorsiones.
Ciberdelincuentes que operan desde el extranjero están secuestrando cuentas de redes sociales y exigiendo dinero para devolvérselas a sus dueños. Las víctimas son cientos de emprendedores que manejan sus negocios en cuentas como Instagram o Facebook y que han perdido todo. La petite con mostacho, peluquería en barrio Italia, fue una de las afectadas tras sufrir el hackeo de su cuenta en Instagram al ser contactados por mensaje mediante una cuenta falsa y con un link fraudulento. O el caso de María Belén Muñoz, quien tras comprar aceite a domicilio y luego que el vendedor le pidiera un supuesto código, éste pudo hackear la cuenta de WhatsApp de su padre y le pidió dinero a cambio. Después de pagar, el problema aumentó, ya que notó que el sujeto también usurpó el Facebook de su papá y la amenazó con crear contenido para que éste fuese acusado de pedofilia. "Estás vulnerable, sobre todo él (su padre), porque la persona sigue haciendo la vida normal y mi papá es el que tiene que estar atento", dijo.