El expresidente gastó unos 5,3 millones de dólares en distintos insumos con la tarjeta de crédito corporativa del gobierno. Entre los gastos se cuentan compras en locales de comida rápida, restaurantes gourmet e incluso tiendas para mascotas.
(EFE) - Continúan las tensiones políticas y revelaciones de la administración presidencial de Jair Bolsonaro en Brasil. Ahora, se dio a conocer que el mandatario
gastó millones de dólares en diversos locales, como panaderías, restaurantes populares y heladerías usando la tarjera de crédito del gobierno.
En total, Bolsonaro
ocupó 27,6 millones de reales (cerca 5,3 millones de dólares) con el documento corporativo durante sus cuatro años de gobierno, según datos divulgados por la administración de Luiz Inácio Lula da Silva, a partir de la ley de acceso a la información.
La publicación de los datos había sido vetada durante el mandato del derechista, a pesar de que
la factura total es un poco inferior al de sus antecesores.
La información causó ruido en el país, debido a los
cuantiosos desembolsos usando recursos públicos destinados a numerosas compras en restaurantes de comida gourmet, supermercados, farmacias, heladerías, locales de comida rápida
y hasta tiendas de mascotas.
El detalle de los gastos
El 49,5% de los gastos fueron realizados en hoteles, incluyendo uno en el balneario de Guarujá, en el que solía descansar durante época de carnaval y al que
le pagó el equivalente a $280.770 dólares.
Luego se ubican
los gastos de alimentación, con el 19,9 % del total, incluyendo un gasto de unos 21.020 dólares en un restaurante en el estado amazónico de Roraima que vende almuerzos a precios populares.
La lista también incluye 581 mil reales (111.730 dólares) en panaderías, 8.600 reales (1.654 dólares) en heladerías, 408.000 reales (78.461 dólares) en pescaderías,
21.700 reales (4.173 dólares) en decoración para fiestas y 678 mil reales (unos 130.384 dólares) en un "mercado gourmet" de Brasilia.
Las reacciones
Los cuestionamientos de políticos a los gastos llegaron pronto, debido a que durante su mandato, Bolsonaro
criticó los supuestos abusos de Lula en el uso de las tarjetas corporativas de la Presidencia.
La presidenta del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, afirmó que el levantamiento del secreto permitió conocer los "despilfarradores y extraños" gastos del exgobernante, incluyendo 10 cuentas de 9.000 reales (unos 1.730 dólares) en 10 días seguidos, en el mismo local de comidas rápidas.
"Bolsonaro gastó fortunas en un único hotel.
Con el valor que gastó en ese hotel podía haber pagado su alojamiento por ocho años seguidos", señaló el diputado electo Guilherme Boulos, líder del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
Y agregó que el expresidente que se decía un "hombre simple" resultó ser
el "mayor vagabundo y despilfarrador del país".
"En un país en que la mitad de la población vive en inseguridad alimentaria, Bolsonaro se sentía a sus anchas para gastar millones con la tarjeta corporativa en hoteles de lujo y dulces en la panadería", dijo el diputado André Janones en Twitter.
Por su parte, a través de un un mensaje de su canal de Telegram, Bolsonaro defendió que "además de tener menos gastos", en los gobiernos de Lula (2003-2010) y de Dilma Rousseff (2011-2016) la tarjeta de crédito corporativa
"costeó parte del rescate de los brasileños en Wuhan (China)" en el comienzo de la pandemia.
El expresidente
publicó su mensaje acompañado de una tabla comparativa de los gastos suyos con la tarjeta de crédito corporativa con los de otros gobiernos y que circuló en medios como Poder360 y CNN Brasil.