La agencia constató que las dos empresas acusadas definieron no competir entre sí por los clientes que abastecían. Pide una multa que supera los $29 mil millones y entre los afectados estarían hospitales y centros de salud.
La Fiscalía Nacional Económica (FNE) anunció un requerimiento ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) contra dos empresas, junto con tres de sus ejecutivos, por posible colusión en el mercado de gases industriales, medicinales y especiales.
El ilícito por el que son acusadas las empresas Indura S.A. y Linde Gas Chile S.A. habría tenido lugar entre noviembre de 2019 y enero de 2021, inluyendo el peak de la pandemia de Covid-19, y en la acusación señalan que ambas firmas acordaron asignarse zonas o cuotas de mercado.
En consecuencia, habrían definido no competir entre sí por los clientes que cada una ya abastecía, afectando a clientes industriales y medicinales, cubriendo una amplia gama de rubros, entre ellos, hospitales y centros de salud.
En el documento, Fiscalía pide al TDLC que aplique multas a beneficio fiscal por un total de 37.999 Unidades Tributarias Anuales (UTA), las que equivalen a 29 mil 800 millones de pesos. Del total, 29 mil millones corresponden a Indura y 109 mil millones a su gerente general.
En cuanto a Linde y los dos ejecutivos involucrados, la FNE solicitó eximirlos de la aplicación de multas por "haber cumplido con los requisitos establecidos en la ley para acceder a los beneficios del programa de delación compensada", indicaron en un comunciado.
“Los productos afectados por esta colusión son sumamente relevantes para el funcionamiento de múltiples áreas de nuestra economía y la salud de las personas. (...) Instamos a que se impongan sanciones ejemplarizadoras”, señaló el Fiscal Nacional Económico, Jorge Grunberg.
"Hoy la FNE puede afirmar con satisfacción que desbarató un cartel en pleno funcionamiento, utilizando todas y cada una de las herramientas que le confió el legislador", añadió.
Dentro de los resultados de la investigación, la FNE constató que que Indura y Linde, para cumplir con el acuerdo y no competir por los clientes que atendía la otra empresa, se abstenían de participar en licitaciones o cotizaciones.
Junto con lo anterior, ofertaban precios intencionalmente elevados para no ganar el negocio, se retiraban del proceso si el cliente se interesaba en la propuesta, o se desistían de la oferta presentada en caso de resultar adjudicada.