24/01/2019
19:43
La vida en el deporte de Petra Kvitova estuvo a punto de quedar interrumpida para siempre luego de que un asalto en su casa la dejara con una de sus manos inutlizadas, pero la checa salió adelante y ahora espera ganar su primer Abierto de Australia.
Todo hacía indicar que la ascendente carrera de la dos veces ganadora de Wimbledon Petra Kvitova correría peligro cuando en diciembre del 2016 fue atacada a puñaladas en su casa de Prostejov, República Checa, por un hombre que portaba un cuchillo.
La parte del cuerpo más afectada tras el violento asalto fue su mano izquierda, la que quedó desfigurada debido a los cortes. Todos sus dedos fueron severamente dañados y los médicos pronosticorn un duro panorama para ella: No podría volver a sostener una raqueta de tenis y menos poder realizar sus saques con fuerza.
Todo un futuro que podría haberse ido a la basura con tan solo 25 años. Sin embargo, ella no claudicó y se apoyó en la ciencia para salir adelante y hoy estar en la final del Abierto de Australia contra Naomi Osaka, una de las figuras jóvenes más promisorias de este deporte.
Nueve meses tras el episodio, la checa de ahora 28 años se recuperó completamente, en 2018 se coronó en Madrid y ahora está a la espera de la final que no alcanzaba desde 2014, cuando se consagró en Wimbledon. Y su felicidad quedó plasmada en la pantalla pero también en un post en su cuenta de Instagram, donde escribió "no puedo dejar de sonreír".
https://www.instagram.com/p/Bs780EhnBh1/
En la semifinal, Kvitova derrotó este jueves a la estadounidense Danielle Collins por 7-6 y 6-0 en una hora y media de partido en el pasto inglés.
Justamente sobre ese momento, en que su camino como tenista quedó en puntos suspensivos, recordó que "la verdad es que no tengo muy buenos recuerdos de aquella época teniendo que afrontar esa situación. Me llevó bastante tiempo el hecho de asimilarlo".
"El médico no estaba muy contento con el progreso porque el aspecto de las heridas era un poco duro aunque, afortunadamente, decidió esperar para transmitirme una decisión. Yo realmente necesitaba ser fuerte de mente y no tener pensamiento negativos", acotó la deportista.
Ahora, Kvitova se enfrentará el sábado ante Naomi Osaka, número 4 del ranking de la WTA y una de las favoritas por el público, luego de que la japonesa con raíces haitianas derrotara a Serena Williams en la polémica final del US Open.
