Una de las mejores jugadoras de Estados Unidos, y del mundo, que la Roja deberá enfrentar en el Grupo F del Mundial de Francia 2019 escribió una emotiva carta en The Player's Tribune contando lo que siente cada vez que mira a las niñas que asisten a los partidos de su Selección.
Una de las principales amenazas de Chile en el difícil Grupo F es Estados Unidos, la Selección ganadora de cuatro Mundiales y que en Francia 2019 se enfrentará a la Roja en la segunda fecha de la la primera ronda.
Entre su gran plantel que ya fue confirmado por Jill Ellis la mayoría de sus nombres son conocidos a nivel planetario y que le dieron infinitos problemas a las capitaneadas por Christiane Endler en los dos amistosos que se jugaron en septiembre del año pasado y que terminaron con sendas derrotas para las chilenas.
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Una de ellas es Alex Morgan, la ariete de 29 años que quiere revalidar el título mundial obtenido en Canadá 2015 en la cita planetaria que comienza el 7 de junio, una de las figuras del balompié de esta división y emblema de la lucha de las mujeres para tener igualdad de sueldos que los hombres en este deporte.
Y fue justamente esta habilidosa atacante quien participó de The Player's Tribune, el sitio donde deportistas de todas las ramas envían cartas contando historias personales y motivacionales antes de un gran desafío. En esta ocasión, Alex compartió una emotiva anécdota que disparó sus inicios en el fútbol.
Morgan dice que antes de cada partido de su Selección, cuando suena el himno de EE.UU. y está parada en el césped de frente a las gradas, pierde la mirada entre los asientos del público y que siempre termina reparando en alguna niña, ya que "reconoce algo familiar": a ella misma cuando tenía esa edad.
Es así como parte contando la estrella del Orlando Pride de la liga estadounidense que su sueño comenzó, sin saberlo, a los 7 años, cuando agarró una hoja amarilla y la pegó en el refrigerador de su casa para decirle a su familia lo que quería ser cuando grande.
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"¡Hola, mamá! Mi nombre es Alex y voy a ser una atleta profesional del fútbol", le escribió en una nota llena de corazones y que firmó como Ali Cat, el apodo que tenía en esa época. Una nota que su madre todavía tiene en su posesión.
También cuenta que cuando quiso inscribirse en su primer equipo de fútbol, el entrenador no la dejó, ya que no había partido en este deporte hace mucho. Si bien dice que eso la desanimó, su padre no dejó que eso entorpeciera su camino por lo que la llevó a otro equipo. La mejor decisión que pudo tomar ya que ese DT vio el talento innato que había en Alex.
"Todos los miembros de mi familia me ayudaron a su manera. Mi mamá trabajaba muy duro para apoyarnos. Mis dos hermanas mayores eran muy cercanas a mí. Y mi papá me entrenaba y me decía 'vamos a entrenar', 'puedo salir temprano del trabajo'".
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Y el resto es historia. Logró llegar a la Selección sub 17. Su debut con la Selección adulta, la medalla de oro en los JJ.OO. de Londres 2012 y la Copa del Mundo en 2015.
Son estos pensamientos los que, dice, le llegan a la cabeza antes de un encuentro deportivo. Motivo por el que se pregunta "cuando se alinea para empezar el partido, como una de las jugadoras más experimentadas, quién vendrá después".
"Miro a las chicas sosteniendo las banderas y pienso ¿saben quiénes somos? Y con eso me refiero, si las inspiraremos. Si les damos el mejor ejemplo. Si estamos motivándolas para que se conviertan en futbolistas", se planeta Alex, quien apunta que la única respuesta "es seguir trabajando".
20/05/2019
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