Beto Valdivia, a través de Twitter, entregó detalles de la traumática experiencia que desató una batalla campal en el recinto. Según dijo, un seguidor del Querétaro los ayudó e hizo que se sacaran sus camisetas del Atlas, momento en que "un grupo de personas nos rodearon cubriéndonos".
El partido entre Querétaro y Atlas, de la novena jornada de Clausura del fútbol mexicano, estuvo marcado por una verdadera batalla campal que se desató en el Estadio Corregidora. Una situación que provocó el caos, dejando a decenas de personas heridas y una invasión a la cancha que obligó a los jugadores a refugiarse en los camarines, dando así fin al encuentro.
Todo se originó a raíz de las peleas que se registraron en las gradas del recinto de Querétaro, lo que luego fue creciendo e invadiendo incluso los pasillos del establecimiento. De acuerdo con el relato de un asistente, la situación era prácticamente de vida o muerte, debiendo escapar del lugar con la ayuda de los hinchas del equipo rival.
Mediante un hilo en Twitter, el usuario Beto Valdivia entregó detalles respecto de su experiencia que comenzó bien. De hecho, según dijo, acudió junto a su esposa para celebrar su aniversario y estaban felices porque sentían que habían logrado una buena ubicación para ver el juego.
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Estaban "atrás de las bancas, sin sol y con gente tranquila, le decía a mi esposa: De todos los partidos de visitante que he vivido, es en el que he visto a más familias y niños de Atlas. En cuestión de minutos todo cambió, notábamos peleas en diferentes sectores del estadio...", dijo al comienzo de su relato.
Continuando con su vivencia, Valdivia señaló que rápidamente observó cómo la barra de los Gallos comenzó a moverse en masa hacia los pasillos, y fue entonces que "supe que ya estábamos en alto riesgo". Lo peor era no saber qué hacer ante eso, si buscar ayuda con sus "rivales" o simplemente saltar a la cancha y pedir que los auxiliaran, tal como lo hicieron cientos de personas, entre ellos mujeres, niños, niñas y ancianos.
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"Buscaba a alguien que nos auxiliara, mi esposa ya no se podía contener y quería salir corriendo de ahí. Yo sabía que ya no era seguro nada, pero salir a los pasillos era lo peor", agregó.
Fue entonces que un seguidor del Querétaro los ayudó e hizo que se sacaran sus camisetas del Atlas, momento en que "un grupo de personas nos rodearon cubriéndonos".
"En lo que me quitaba mi playera, un chavo del Qro desesperado le entregaba la suya a mi esposa para que se la pusiera encima (...) mientras mi esposa imploraba por alguien que me diera alguna sudadera", siguió.
Fue así como un señor de la tercera edad y su hijo se sumaron a esta cadena de ayuda hacia la pareja. En su publicación, les agradeció por este noble gesto y compartió una imagen de la camiseta que le entregaron para arrancar del estadio.
"Nos salvaron la vida", sostuvo Valdivia.
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Durante el trayecto a su auto en el estacionamiento, contó que vieron a personas inconscientes tiradas en el piso. Pero junto a ello, cuando ya pensaban estar libres del ataque, se encontraron con un grupo de personas que tenían unas "armas indescriptibles, una especie de tubos rodeados con cadenas (...) las arrastraban en el pavimento para que rechinaran, causando aún más terror".
"Tomé de la mano a mi esposa y le dije entre labios 'disimula, ya casi llegamos'. Sin inmutarnos ni agachar la cabeza, pasamos a medio metro de ellos, logrando salir ilesos", sentenció, pidiendo justicia para las víctimas de lo ocurrido y que "paguen todos los involucrados en esta tragedia".
07/03/2022
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