El ex jefe de la comisión de árbitros de la ANFP señaló que los árbitros chilenos no tienen proyección y ejemplificó con el gol "fantasma" de Cobreloa y la brutal patada de Marcelo Allende que solo significó una tarjeta amarilla. "Esos árbitros no me sirven porque deben ser un garante de seguridad jurídica", enfatizó.
Tras declarar en la Comisión de Deportes del Congreso, el ex jefe de la comisión de árbitros de la ANFP, Javier Castrilli, entregó una entrevista a TNT Sports para hablar en contra de los árbitros que fueron desvinculados y posteriormente reintegrados, una vez que fuera cesado como líder del Comité Arbitral luego de los despidos masivos y los escándalos que apuntaban a supuestos arreglos de partidos. En ese sentido, es que a seis semanas de su salida, la tormenta aún no afloja. "Si yo tengo un árbitro que me da un gol después de haber pegado la pelota en los palos y pica a un metro de la línea de meta, no me sirve. Si tengo un árbitro internacional que cuando le pegan una patada a un jugador en la cara y lo amonesta, no me sirve, porque el árbitro es un garante de seguridad jurídica", declaró. Asimismo, el trasandino aseguró que los jueces chilenos no tienen proyección. "Yo quiero árbitros chilenos que estén en condiciones de dirigir la Copa del Mundo. Todo lo que se dice es un absurdo total, y es un invento para ensuciarme", añadió.