Ante las medidas de aislamiento social decretadas en todo el mundo, las víctimas de la violencia de género se encuentran atrapadas en sus hogares con sus parejas abusivas. Para paliar los posibles efectos se han adoptado distintas medidas, por ejemplo, el gobierno de Francia ha anunciado que pagará 20.000 noches en habitaciones de hotel para víctimas.
El domingo, una mujer entró en una farmacia en la ciudad francesa de Nancy, uno de los pocos lugares públicos que aún está abierto después de que el Gobierno impusiera una orden de confinamiento nacional para evitar la propagación del peligroso coronavirus.
Pero la mujer no estaba allí para comprar medicinas; estaba allí para decirle al farmacéutico que su pareja había abusado de ella. Poco después, el esposo de la mujer fue arrestado por la Policía.
A medida que la pandemia de coronavirus obliga a países de todas partes del mundo a tomar medidas sin precedentes para restringir el movimiento de sus ciudadanos, las víctimas de la violencia de género de repente se encuentran atrapadas en sus hogares, con sus parejas abusivas. Algunas no pueden, o tienen demasiado miedo para llamar a la Policía, dicen expertos.
Entonces, Francia, inspirada en un esquema similar de España, comenzó a decirles a las víctimas que fueran a las farmacias. Si no pueden hablar abiertamente en la tienda, simplemente pueden decir la palabra clave “máscara 19” al farmacéutico detrás del mostrador. La mujer en Nancy fue la primera en buscar ayuda desde que el Gobierno lanzó la iniciativa la semana pasada, le dijo a CNN la portavoz de Marlene Schiappa, la ministra francesa para la Igualdad.
Lee también: Fiscalía revela que denuncias por delitos disminuyeron un 13,8% en marzoA medida que las medidas de confinamiento en Europa se vuelven más estrictas, las organizaciones benéficas y las fuerzas policiales están alarmando sobre un posible aumento en la violencia doméstica. Estar confinado en casa con su abusador hace que las víctimas sean más vulnerables, porque no hay escapatoria.
Además de eso, múltiples estudios han encontrado que los eventos emocionalmente estresantes pueden conducir a un aumento en el comportamiento agresivo en el hogar. Los investigadores identificaron tales picos durante la crisis económica de 2008, cuando ocurrieron grandes desastres naturales, y también durante los grandes torneos de fútbol.
Christophe Castaner, el ministro del Interior de Francia, dijo que hubo un aumento del 36% en la intervención policial para casos de violencia de género en París después de que se promulgaron las medidas de cuarentena. El Gobierno ha anunciado que pagará 20.000 noches en habitaciones de hotel para víctimas de violencia y abrirá centros emergentes de asesoramiento en supermercados.
También hay informes preocupantes de otros países.
Lee también: Justicia acoge solicitud de Francia para extraditar a chileno acusado de asesinar a su ex pareja“Siempre ha habido violencia de género, pero esta crisis empeora las cosas”, le dijo a CNN Simona Ammerata, quien trabaja en el refugio para mujeres Lucha y Siesta en Roma.
Una joven que contactó a Lucha y Siesta recientemente dijo que su pareja, con quien tenía una relación de cuatro años, siempre había sido controladora y abusiva, pero que había empeorado durante el confinamiento. “La dinámica de la violencia en casa se está volviendo muy grave”, dijo Ammerata. “Ella le pidió que se fuera y él no quiere. Ella dice que no tiene a dónde ir”.
La crisis de salud pública ha abrumado a Italia y las autoridades locales se han visto obligadas a redirigir gran parte de sus recursos para combatir el coronavirus. “Los procedimientos judiciales funcionan más lento de lo habitual porque la mayoría de las personas trabajan desde casa”, agregó Ammerata. “El temor es que los decretos legales para proteger a las mujeres no se apliquen a tiempo”.
Y el problema no se limita a Europa. En Australia, el Gobierno dijo que, durante la pandemia, Google ha registrado la mayor cantidad de búsquedas de ayuda por violencia doméstica de los últimos cinco años, con un aumento del 75%. El Gobierno ha presentado un paquete de 150 millones de dólares australianos (unos US$ 92 millones) para apoyar a las víctimas de violencia doméstica, familiar y sexual debido a las consecuencias de la crisis por el COVID-19.
Lee también: COVID-19: Rusia extendió la medida de no trabajar y seguir recibiendo el salario hasta el 30 de abril Refuge, una importante organización benéfica británica centrada en la lucha contra la violencia doméstica, dijo que una de las mayores preocupaciones es que las víctimas puedan verse incapaces de denunciar su terrible experiencia.“Sabemos que, por lo general, la oportunidad para que las mujeres con parejas abusivas hagan una llamada y busquen ayuda a menudo es muy limitada”, dijo Sandra Horley, directora ejecutiva de Refuge. “Ahora, es probable que la ventana se haya vuelto aún más pequeña”, agregó.
Refuge está aconsejando a las mujeres que utilicen la llamada de emergencia “Solución silenciosa", que permite a las personas comunicarse con la policía usando un teléfono táctil sin necesidad de hablar. También ha implementado un chatbot.
Ammerata ha tenido una experiencia similar. Las víctimas han estado llegando durante sus breves viajes a supermercados o enviando mensajes mientras se duchaban. Ella dijo que las reglas estrictas están dificultando que las mujeres vulnerables escapen de sus relaciones abusivas.
“En una situación normal, salir de la casa y dejar al abusador ya es difícil”, dijo. “Hoy, esto se ha cuadruplicado, porque no puedes ir con tus amigos o familiares porque el decreto del Gobierno dice que no puedes ir… Irte ahora es muy, muy difícil. Más difícil que nunca”.
Lee también: Pandemia del coronavirus obliga a aplazar la COP26 hasta mitades del 2021