271 menores de 14 años en Chile están contagiados por el coronavirus, un porcentaje menor si consideramos el total de casos confirmados hasta la fecha: 9.200 enfermos; pero no por eso menos preocupante ya que los niños se han convertido en un importante vector de contagio que no se debe subestimar.
En todo el mundo, los mayores índices de letalidad por COVID-19 se dan entre adultos mayores con enfermedades crónicas de base. Y Chile no es la excepción.
De los 105 decesos contabilizados al 15 de abril por el Ministerio de Salud (Minsal), 100 eran mayores de 45 años y sólo 5 tenían entre 15 y 44 años. No obstante, en la práctica, hay evidencia que el virus también puede enfermar a adolescentes, niños e incluso lactantes. De hecho, muchos de esos casos han finalizado con resultado fatal.
En Illinois, Estados Unidos, la última semana de marzo se informó del deceso de una guagua de nueve meses. En Boston, en tanto, murió un bebé de seis semanas. En Latinoamericana, el pasado 9 de abril, se dio a conocer la muerte de un lactante de tan solo cuatro días de vida en Brasil, la persona más joven del mundo que ha perdido la vida por esta enfermedad.
Lee también:Muere por coronavirus un bebé de sólo cuatro días en BrasilEl escenario en Chile no excluye a los adolescentes y niños del contagio. El Minsal, en el mismo informe del 15 de abril, señala que hay 271 infectados menores de 14 años, 92 de los cuales todavía no cumplen 4 todavía y 29 de ellos tienen menos de 1 año.
Las cifras no mienten y la realidad es que los niños no están exentos de contraer la enfermedad, sin embargo, los síntomas en ellos se presentan de forma muy diferente a como ocurre con los adultos.
La enfermedad que causa el virus en los niños, niñas y adolescentes es la mayoría de las veces de carácter leve. El doctor Jaime Cisneros, pediatra de la Nueva Clínica Cordillera, nos explica que los síntomas en ellos también lo son. Se pueden presentar sólo como "conjuntivitis, también como un resfrío inaparente que puede durar de 2 hasta 5 días o algunas veces lesiones en las extremidades inferiores o superiores muy tenues, como manchitas rosadas".
El profesional advierte que, aunque la manifestación de la enfermedad sea leve, es importante poner mucha atención a cualquiera de sus síntomas, pues "cada niño tiene un historial médico. Los padres deben estar atentos, si ven que tiene un cuadro que no es el habitual, deben consultar de inmediato”.
La pregunta que surge entre médicos y científicos es ¿por qué los niños presentan cuadros sintomáticos más leves y su patología es menos grave ante el coronavirus? Una pregunta que aún no tiene respuesta debido al poco tiempo que conocemos al SARS-CoV-2, nombre con el que bautizó al patógeno. Sin embargo, los expertos ya barajan teorías.
"Tiene que ver con dos factores: uno, el tipo de respuesta inmune que hacen los niños a la infección. Los niños normalmente responden de una manera bastante intensa y adecuada a varios virus respiratorios, tal vez esto se repite con este virus", explica el doctor Juan Pablo Torres, infectólogo infantil de Clínica Las Condes.
El siguiente factor que podría explicarlo tiene que ver con los receptores que utiliza el virus para ingresar al organismo. El SARS-CoV-2 se adhiere a una proteína que está en la superficie de la célula para penetrar en ella, proteína presente en el aparato respiratorio, corazón, riñones e intestino.
"La reacción de esta interacción en las células del aparato respiratorio posiblemente no es tan intensa o hay menos receptores, lo que haría que el cuadro clínico sea más leve. Probablemente se combinen ambos factores", explica el profesional.
En este sentido, el director de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, el pediatra infectólogo doctor, Rodrigo Vergara, señala que en otros estudios de enfermedades "ha ocurrido que los niños no tienen receptores, no tienen moléculas de adherencia o las tienen en menor cantidad, por eso la infección podría ser más leve".
El facultativo explica también que los síntomas leves se deben a que "la mayoría de los niños son sanos, no tienen otras enfermedades de base como los adultos. eso hace que, aunque un niño se contagie, no desarrollaría una infección grave. La mayoría de los niños que requieren una hospitalización tienen otra enfermedad, lo que favorece la gravedad del virus".
Lee también: La madre fue a dar a luz sin presentar síntomas: Recién nacida da positivo por COVID-19 en TemucoPero si bien es poco probable que los niños enfermen de gravedad a causa del virus, hay algo que sí preocupa: muchos de ellos pueden ser asintomáticos. Esta condición los convierte en agentes potencialmente peligrosos pues, como no tienen síntomas, ni ellos ni sus padres saben que están contagiados y así propagan la enfermedad transmitiéndola a otras personas que pueden ser vulnerables.
El doctor Cisneros nos explica que "el hecho de ser niños hace muy difícil que estén lejos de los adultos y, sumado a eso, al no tener síntomas y también por ser mirados como 'inocentes' en forma psicológica por los adultos, hace mucho más factible la capacidad de contagio".
Lee también: Guagua de 5 meses se contagió con coronavirus en CuricóLos niños participan en la diseminación del virus, pero no hay certeza de lo importantes que puedan llegar como factor de contagio. "Probablemente tengan menos importancia de lo que uno piensa, porque si se aplica la teoría de que los menores tienen menos receptores, si contagian a alguien va a ser con menos carga o menos cantidad de virus. Por lo tanto, la enfermedad que adquiera esa otra persona podría ser incluso más leve. Aunque esas son solo teorías" especula el doctor Vergara.
De lo que no cabe duda que como segmento etario tienen un rol en la transmisión de la enfermedad, y si bien en Chile existen pocos casos de infección de carácter grave, eso "de ninguna manera implica estar tranquilos y relajados, los niños pueden infectarse, los niños pueden transmitir la infección. Sí puede ocurrir que un niño tenga una evolución grave, puede ocurrir también que un niño termine con ventilación mecánica y puede ocurrir lamentablemente que un niño fallezca por el COVID-19", advierte el doctor Torres.
Lo importante es que los niños también respeten las cuarentenas, hay que evitar que tengan contacto con la población de riesgo y también hay que vacunarlos contra la influenza, porque el hecho de ser niños no los hace inmunes ante a las enfermedades y mucho menos, ante el nuevo coronavirus.