Patricio Barría, presidente de la Asociación de Médicos de la Asistencia Pública, asegura que el asesor jurídico del recinto, junto a su esposa, recibieron una dosis de Pfizer obtenidas desde el primer cargamento arribado al país. Vacunas que estaban destinadas únicamente a profesionales de la "primera línea".
Era 24 de diciembre de 2020 y Chile recibía las primeras vacunas contra el COVID-19. Eran sólo 10 mil dosis reservadas exclusivamente para funcionarios de las Unidades de Tratamiento Intensivo de La Araucanía, Biobío, Magallanes, y un tercio para la Región Metropolitana. Pero Patricio Barría, presidente de la Asociación de Médicos de la Asistencia Pública, denuncia que hubo personas que sin ser médico o enfermera, se saltaron la fila usando su influencia. Dice que en esa misma fecha, presenció que el asesor jurídico de la ex Posta Central recibió la vacuna Pfizer junto a su esposa. "La explicación que se dio ese día fue de que ya estaba abierto el paquete de vacunas, que todas tenían que ser administradas ese día porque no se podían guardar para el otro, y por lo cual, personas que no hacían atención clínica eventualmente podrían acceder a la vacuna", añade. Asimismo, agrega que no había información sobre si la esposa del abogado trabajaba en el recinto. Desde la Seremi de Salud RM indicaron que se inició un sumario sanitario para investigar presuntas irregularidades, aplicando las sanciones correspondientes a quienes resulten responsables.