La mujer argumentó que obtuvo el permiso para salir de su casa a través de Comisaría Virtual sin ninguna oposición. Ese sábado se cumplían los 14 días de licencia médica y decidió hacerse un control para ver si estaba en condiciones de volver a trabajar.
La mujer que violó la cuarentena en Las Condes para ir a un centro médico y luego desplazarse hasta un supermercado en el Mall Alto Las Condes, sabiendo que estaba contagiada de coronavirus, arriesga penas de cárcel de entre 61 y 540 días, como también una multa entre 6 y 20 utm.
El incumplimiento de la cuarentena ocurrió el sábado, un día antes de terminada su licencia médica, y producto de su visita al centro comercial se procedió a la evacuación del recinto. Además, el Gobierno anunció una querella en su contra.
En conversación con La Segunda, la mujer de 62 años, doctora de profesión, advirtió que tanto ella, como su hijo y su marido, obtuvieron sus permisos para transitar en la Comisaría Virtual y que no hubo ninguna oposición. “Si el sistema nos hubiese dicho ‘usted no puede salir porque tiene contacto con COVID positivo', no le quepa ninguna duda que no hubiésemos salido”, aseguró su marido.La mujer alcanzó a ser atendida en Integramédica, donde, a pedido de ella misma, le dieron una orden para hacerse una radiografía, con lo cual le habrían extendido la licencia por siete días más.
Lee también: Científico probaba invento para evitar contagios y terminó con cuatro imanes atorados en la nariz“La única falta de ella puede haber sido que salió al límite de que se terminara su licencia. Esa es la única falta que reconocemos. Pero fue para ir al médico y confirmar que hoy podía volver a trabajar”, dijo su esposo. Ella, en tanto, aseguró que su licencia tenía fecha 14 de marzo, con lo cual el mismo sábado 28 se cumplían los 14 días de cuarentena.
La mujer aseguró que tanto a su marido como a su hijo les hicieron el examen para saber si estaban contagiados de COVID-19, pero aún no tienen los resultados. "De todas maneras, todos hicimos cuarentena. Me da pena ver lo mal intencionados que han sido”, manifestó.
"El médico me había dado casi de alta. Yo insistí en que por favor me tomara una radiografía, porque ni siquiera revisó si estaba eliminando gérmenes o no”, argumentó.
Mientras ella era atendida por el médico, su esposo y su hijo aprovecharon de hacer compras en el supermercado. Él explicó que "ella nos iba a avisar por WhatsApp cuando se desocupara. Pero un detalle que pasamos por alto es que ella andaba con la tarjeta de crédito. Entonces nos comunicamos y me dijo que bajaría de Integramédica para pasarme la tarjeta. Ella conoce perfectamente la situación, porque es médico. Había tomado todas las precauciones: mascarilla, alcohol gel… pero al intentar ingresar para ubicarme la detuvieron”.