Este domingo, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, recomendó el uso preventivo de cubre bocas en lugares públicos. Horas más tarde el Minsal enseñó a elaborarlos con poleras, pañuelos y bufandas, pero cuál será el género indicado para hacer uno en casa.
Durante el último balance del estado del COVID-19 en Chile, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, recomendó el uso preventivo de mascarillas en lugares públicos.
“A pesar de que la evidencia de protección no es demasiado grande, el uso de mascarilla por todo ciudadano cuando se encuentra en lugares donde hay concentración de gente (…) es absolutamente prudente”, detalló el secretario de Estado
En ese sentido, precisó que puede tratarse de una mascarilla quirúrgica o una mascarilla hecha por cada uno. Esto, en medio de la falta de insumos médicos tanto en Chile como el mundo.
Lee también: Paso a paso: Cómo hacer tu propia mascarilla protectoraHoras más tarde, desde el Ministerio publicaron tutoriales para confeccionar el elemento desde los hogares con poleras, bufandas o pañuelos.
Para el enfermero Claudio Aránguiz, académico de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Las Américas (UDLA), es "importante" señalar que no hay mascarilla que sea 100% efectiva en cuanto al contagio de enfermedades respiratorias.
Esto, debido a que "debe haber un conjunto de medidas de autocuidado para que este porcentaje alcance un 99,9% de eficacia", puntualiza.
Lee también: Reduce las posibilidades de contagio: Destacan las propiedades del cobre para combatir el COVID-19Sin embargo, acota que si bien el implemento no va a asegurar una impermeabilidad de partículas tanto desde el interior al exterior, como viceversa, un gran porcentaje de ellas va a quedar atrapada en la tela.
Es por eso, que asegura que su uso "sí va a influir en una disminución de la probabilidad de contagio", detallando que donde se ve un mayor impacto es en disminuir el porcentaje de contagiar a otra persona.
En cuanto al tipo de tela, el enfermero afirma que pese a no haber estudios al respecto, se aconseja el uso de las no tejidas, como por ejemplo, el pellón. Asimismo, de tratarse de otro género, como el algodón, éste debe ser alta densidad o gramaje y debe confeccionarse una mascarilla de cuatro capas.