Polémica han causado este tipo de eventos en medio de la pandemia. El último de ellos ocurrió en Espacio Broadway, donde solo tres de los 203 detenidos fueron formalizados. ¿Por qué ocurre esto? ¿Son muy bajas las penas? Expertos responden al respecto.
Más de 200 personas fueron detenidas en una nueva fiesta clandestina en Espacio Broadway en la comuna de Pudahuel. Los asistentes desafiaron todas las prohibiciones y llegaron hasta el evento que fue convocado a través de redes sociales.
Sin embargo, a pesar del gran número de asistentes, solo tres de los 203 detenidos fueron formalizados. El resto quedó en libertad a la espera de ser citados por la Fiscalía Occidente. En este contexto, surge la interrogante: ¿Serán muy bajas las penas y por esa razón las personas no temen en ir a estos eventos?
“Las penas son bajas y no solo para las personas, sino que también para los organizadores, pero van de acuerdo a una escala. Por ejemplo, un robo o una violación, una pena es muy superior”, explica Alejandro Gómez , coordinador del Centro de Educación Ciudadana de la Universidad San Sebastián (USS).
El experto señala aunque asistir a una fiesta en pandemia es un delito de salud pública, hay otros bienes como la vida en el caso de un homicidio, donde evidentemente la sanción es mucho mayor.
Lee también: Decretan arraigo nacional para el dueño de Espacio Broadway y otros dos imputados tras fiesta clandestinaSegún cifras entregadas por Carabineros desde marzo hasta la fecha, se han realizado 116 fiestas clandestinas, a las cuales han asistido 4.351 personas y de ellas 1.829 han sido detenidas. Y aunque los organizadores se exponen a mayores sanciones, es complicado que lleguen a la cárcel.
“Es difícil porque tiene que estar tipificado el tema del delito y, generalmente, las personas que cumplen penas restrictivas en libertad son por sanciones sobre los 3 años y un día. Lo demás puede ser una multa o una salida alternativa”, señala Gloria Francisca Vargas, académica de la facultad de Derecho y Gobierno USS.
La abogada explica que como cualquier ciudadano, el organizador de un evento podría ser privado con algunas medidas cautelares, como, por ejemplo, prohibición de salida del país, no poder ocupar cargos públicos durante dos años o no poder ejercer algún oficio. Mientras que el caso de los asistentes, sólo los reincidentes tendrían mayores sanciones.
“En esos casos existe la posibilidad cierta de ir a la cárcel porque incumple una orden judicial y eso configura un delito que se llama desacato, es un delito de carácter formal”, agrega la profesional.
“El único delito que existe para los asistentes es el 318 del código penal y la sanción que se puede ver afectada la persona es de 61 días hasta los 3 años”, sostiene Alejandro Gómez.
Lee también: Presentaron la querella por la fiesta en Espacio Broadway: Apunta al dueño del localPor un mismo hecho, una persona puede tener responsabilidad civil y penal. Dependiendo de ello, se puede tener una idea de cuánto serían las multas.
“En este caso (la fiesta clandestina) está actuando el Ministerio Público y lo que está aplicando es el código penal. El código sanitario no establece delitos, establece infracciones”, argumenta Gómez.
El profesional señala que las multas en el caso del código penal podría ser un máximo de 200 UTM, sin embargo, sería muy difícil que le aplicaran eso a una persona natural.
“El tribunal podría aplicar 10 o 20 UTM, pero en el caso del organizador le tendría que aplicar el tope”, agrega el profesor Gómez.
El académico explica que en el código sanitario las sanciones pueden llegar a montos muy superiores. Señala que las sanciones se siguen a través de un proceso administrativo que lleva a cabo el Ministerio de Salud a través de fiscalizadores y que puede establecer un tipo de sanción en multa.
Lee también: Año Nuevo en pandemia: Estas son las medidas sanitarias que rigen para festejar el fin del 2020Durante la mañana de este miércoles, el gobierno, a través del Ministerio del Interior, presentó una querella contra el dueño de espacio Broadway y todos quienes resulten responsables por el hecho.
Y aunque luego de la formalización el propietario del recinto y dos de los reincidentes quedaron sólo con arraigo nacional, se anunció un plan de monitoreo en redes sociales para evitar otras convocatorias de este tipo.