Desde la implementación de las severas medidas, en vigencia desde el 21 de marzo, más de 7 mil inmigrantes de todas las edades han sido devueltos a sus países. El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza ha visto una disminución de 900 personas en comparación a la misma fecha del año pasado.
A lo largo de las últimas dos semanas las autoridades de inmigración estadounidenses han deportado a casi 400 niños migrantes interceptados en la frontera con México. Esto, bajo las nuevas reglas que buscan limitar la propagación del nuevo coronavirus en Estados Unidos.
Dichas deportaciones se realizan después que el gobierno de Donald Trump implementara nuevas normas fronterizas el pasado 21 de marzo, las cuales eliminaron leyes destinadas a proteger a los niños del tráfico de personas.
Bajo las nuevas leyes, los funcionarios de Estados Unidos pueden extraditar personas rápidamente a personas sin procedimientos de inmigración estándar de por medio.
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Hasta la fecha y desde la entrada en vigencia de las nuevas normas, las autoridades fronterizas del país expulsaron a casi siete mil migrantes mexicanos; de ellos, 377 eran menores, según cifras entregadas por un funcionario anónimo del Gobierno mexicano.
Alrededor de 120 menores que llegaron a la frontera entre EE.UU. y México sin un padre o tutor legal fueron rápidamente regresados a Honduras, Guatemala y El Salvador, según datos del 27 de marzo al 2 de abril.
La cancillería de Guatemala aseguró que el país recibió un vuelo el martes 7 de abril con 20 menores migrantes no acompañados, pese a que los vuelos de deportados se suspendieron el lunes y se reanudarán el 13 de abril.
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El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos se negó a hacer comentarios. Previamente, la agencia dijo que todas las personas atrapadas cruzando ilegalmente podrían ser afectadas por nuevas restricciones, las cuales buscan reducir el tiempo que los inmigrantes arrestados en la frontera están bajo custodia estadounidense.
Antes de la pandemia del COVID-19, los menores no acompañados capturados en la frontera eran vigilados en los refugios administrados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por su sigla en inglés).
El número de migrantes que se encontraron en la frontera disminuyó drásticamente después de la implementación de las nuevas reglas fronterizas. Con 900 personas menos bajo la custodia del CBP en comparación a la misma fecha del año pasado.